-¿Ahora si me puedes explicar qué demonios pasó? -cuestiona Claudio. -La mocosa nació antes. -Intuyo que tuviste algo que ver con eso Beth. -¿Me estás reprochando? -No, Beth, es sólo que pudiste lastimarte. -Necesito que me lleves a una clínica privada, esta estúpida cesárea me esta doliendo horriblemente. -Esperemos hasta que amanezca ¿sí? -Está bien. -digo fastidiada. El escape de la clínica fue exitoso, aunque siento remordimiento más que nada por Alessandro, él es un hombre bueno, pero yo no merecía esa vida miserable. -Beth, en un par de semanas nos iremos de aquí, ¿está bien? -Sí Claudio, está bien. -Iremos a que te hagan algo con esa gordura que te quedo, no quiero una prometida flacida. Fulmino a Claudio con la mirada, ¿puede ser más idiota? -No te preocupe