[HANNA] Al día siguiente: 21 de febrero El sol que entra por la ventana irrumpe mi descanso haciendo que deba abrir mis ojos y lentamente acostumbrarme a la luz. Tengo toda la intención de meter mi cabeza debajo de la almohada para poder dormir un poco más, pero unas caricias en mi espalda me alteran la piel haciéndome sonreír al recordar que él y yo pasamos toda la noche besándonos, acariciándonos y contándonos todo lo que fue de nuestra vida en estos últimos años —Buenos días— Susurra y siento la huella de sus labios en la parte alta de mi espalda. —Buenos días— Respondo y de pronto la yema de sus dedos recorre todo el centro de mi espalda levemente generando un cosquilleo que me es muy difícil controlar —Tienes más lunares que antes— Comenta y sonrió. —¿Los vas a contar como hicist