Luke salió disparado por el pasillo de su oficina, ignorando las miradas sorprendidas de los empleados mientras se dirigía al ascensor, entonces presionó el botón con fuerza, golpeando el pie contra el suelo con impaciencia hasta que las puertas finalmente se abrieron.
Una vez dentro, apretó el botón de la planta baja y se recostó contra la pared, pasándose una mano por el cabello mientras el corazón le latía con fuerza en el pecho. ¿Cómo no lo había visto? ¿Cómo se le había pasado algo tan dolorosamente obvio?
Los pensamientos sobre Millie giraban sin control en su mente, un recuerdo tras otro cayendo como piezas de dominó, recordó la sensación de hundimiento que tuvo meses atrás, cuando se dio cuenta de que había algo seriamente mal en la relación de ella con Francis.
El dolor que sin
