-¿Quién? - Respondió adormilada Kendall, su teléfono había estado vibrando desde que se había ido a dormir y sabía de ante mano que no iba a lograr descansar totalmente si no apagaba el celular, o simplemente atendía la llamada.
-Kendall, ¡Demonios ¿Por qué no me has respondido?! - Inquirió Amanda al otro lado de la línea, había estado perdiendo los nervios toda la noche tratando de dar con Kendall, por quien todos estaban preocupados.
-Tal vez porque son las tres y cuarenta de la madrugada, ¿Qué quieres? - La chica se incorporó en la cama, algo estaba sucediendo, y no sabía porque, pero en ese momento se esperaba lo peor, algo malo había sucedido, pero ella se sentía más que anestesiada para recibir la noticia fuere cual fuere.
-Primero respóndeme un par de preguntas - Kendall volteo l
