Dereck Tucker Llego a casa sin saber cómo sentirme. Cuando salí de aquí, hace un buen rato, iba sintiéndome igual, aunque las emociones estaban siendo más inestables. Al salir, estaba nervioso, ansioso, porque no sabía cómo sería su reacción, porque temía que a ella le afectara demasiado y fui todo el camino tratando de conseguir las palabras adecuadas para decirle, sin éxito alguno. ¿Cómo le explicas al amor de tu vida, quien te cree muerto, que no lo estás? No hay palabras para ello. Pero si de algo estaba seguro es de que tenía que ir a verla. La espera se está haciendo eterna y cada día que pasa siento que poco a poco la voy perdiendo un poco más. El hecho de que haya aceptado la invitación de un desconocido me duele, me arde en el pecho, porque eso quiere decir que una parte de