Brittainy Stewart. No puedo decir que he descansado, porque siento como si un camión de carga me hubiera pasado por encima. No sé si fueron los tacones que llevaba anoche o ha sido el estrés de toda la semana, pero agradezco que hoy, al fin, es sábado y no debo ir a clases. Aunque eso no significa que puedo dormir hasta tarde, porque le prometí a mi papá salir de compras con él, para que mamá se pueda quedar en casa y descansar con el pequeño Ben. Me levanto de la cama, estirándome para quitar la pereza que hay en mí y me dispongo a ducharme y arreglarme para bajar a la cocina. Apenas comienzo a bajar las escaleras siento el olor a tocino que llena mis fosas nasales, puedo ver desde mi posición a mi padre en la cocina y una sonrisa se me forma en el rostro. Amo estos días en lo que