Brittainy Stewart Estoy junto a Chase y Vanessa en el hospital antes de que se marchen a casa, llegué justo a tiempo para ayudar y compartir con los amigos que han estado para mí cuando los he necesitado. No puedo quitarle la mirada de encima a las gemelas. Me tienen embobada. Son un par de cositas tiernas, sonrojadas y regordetas envueltas en mantas de color rosa. Me dan demasiada ternura y hacen que todo dentro de mí se ablande con solo verlas. Después de un tiempo es inevitable pensar en ese bebé que ya no está conmigo, que no sabía siquiera que llevaba conmigo y que perdí de una forma horrenda. Sería la única cosa que tendría de él a mi lado. Lo más importante. Pero no pudo ser y me sigo repitiendo que debo vivir con eso. Es parte de mí, de mi dolor. Trago el nudo que se for