Capítulo 40. Cuidando sus espaldas.

1892 Palabras

Peter Lewinski. Salimos de la mansión detrás de los padres de Mason y de la odiosa de Christine. Debo admitir que disfruté hacer la lectura de este testamento. Sus caras al escuchar cada detalle me llenaron de satisfacción; en especial la de ella al saber que yo seré el supervisor de las condiciones para que reciba su parte de la herencia. Cosa que voy a disfrutar demasiado. ¿Inventarse un embarazo? Si antes creí que Christine era una persona que no valía la pena, ahora estoy seguro de ello. Despido al notario y le pido que acerque a la nana de Mason a algún lugar en su coche y Chase cruza un par de palabras con los Rimmer. Él es quien termina cerrando la puerta y ambos nos quedamos esperando que se marchen, pero no lo hacen. No sé qué demonios esperan para largarse, pero ellos deben de

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