El sol da con fuerza sobre mi cabeza pero sonrío a pesar de que hace un calor de mil demonios. Puede ser que muchos días me levante y me queje por tener que ir a trabajar y aguantar a los clientes, pero cuando pasan las primeras horas, me siento emocionada como el primer día. Es mi día libre, también el de mi hermano y Levi y estamos de excursión. La isla de Cozumel ha sido nuestro destino esta vez y estoy a punto de montarme en un Jeep para recorrer la isla. — ¡Connor! Me giro al igual que los otros dos chicos que nos acompañan y veo a una morocha de sonrisa bonita que se acerca hacía nosotros. Saray. Esa chica trabaja en el hotel también y le gusta mi hermano. Vale, a mí hermano también le gusta ella y estoy totalmente segura de que ya ha habido algo porque Connor vino a México para