La observo divertido al ver su reacción ante lo que acabo de decirle, pero es la verdad. Valquiria como mi esposa y sin acuerdo de por medio es dueña de la mitad de absolutamente todo lo que me pertenece, no me arrepiento porque se lo que quiero siempre que tomo una decisión es porque estoy seguro de ella y casarme con Valquiria es la decisión más acertada que he tomado en mi vida.
- No lo quiero – responde reponiéndose de la impresión haciendo que la observe con ternura.
- Pero es tuyo – digo tomando su mano y es que es verdad, además si es verdad que es hija de mi padre, nuestra fortuna aumentará y ella deberá acostumbrarse por que el resto de su vida será millonaria. – debo irme porque tengo una reunión – digo poniéndome de pie para besarla – pero almorzaremos en mi oficina.
- Hablo
