Observo por la ventana del auto como el cielo empieza a iluminarse con los primeros rayos del sol, me siento agotada por lo que hecho la cabeza hacia atrás suspirando al tiempo que cierro los ojos. - Debes dormir – habla mi esposo tomándome de la cintura subiéndome a su regazo por lo que me recuesto en su pecho. – esta noche fue muy intensa. - Eso no es nada en comparación a la reunión que tendremos con la familia – respondo bostezando – necesito un baño - Y unas horas de sueño – responde él besando mi frente – descansa en lo que llegamos. – Asiento con la cabeza cerrando los ojos lentamente quedándome dormida. Abro los ojos lentamente sintiéndome muy cómoda y cálida, levanto la mirada despacio viendo a mi esposo profundamente dormido abrazándome. Sonrio antes de besar su cuello y su o