Capítulo 33 Marzo – 3,390 a.C. Tierra: Lugar del Impacto . Dos semanas más tarde… NINSIANNA Ninsianna miró fijamente las largas y delgadas piernas que sobresalían por debajo de las dos bestias color gris oscuro que según Mikhail arrastraban su canoa por el cielo. Las llamaba “motores”. Cada una era más grande que un auroch, con puntas afiladas y gruesas cañas huecas para amarrarlas a su canoa como si fueran arañas gemelas que compartían una única red. —¡¡¡Céilí mór!!! —maldijo. Algo sonó cuando golpeó el suelo—. Ninsianna, ¿d'fhéadfá a fháil dom le do thoil go bhfuil eochair? —Aquí... anseo —le entregó la herramienta de agarre que él llamaba "llave inglesa". La extraña herramienta, mejor dicho, casi todo en su canoa espacial, no tenía correlación en su lenguaje. Simplemente prestó