Tracy Era evidente que no lo dejaría irse sin que ante comiera algo, tenia muchos planes con él y lo necesitaba fuerte. Además estaba la necesidad de no quedarme tan pronto sola en compañía de la bruja mala del cuento. -Ven- extendí mi mano hacia él, esperando lo hiciera. Solo entonces nos lleve de nuevo al cuarto. -¿Estas bien? -Un poco, creí que debería separarlas a ambas.- sonríe de lado, envolviendo sus manos en mi cintura. -Lamento informártelo, pero estaba decidida a patearle el trasero. No quiero preocuparte, pero no se si podre resistir estar sola con ella.-pasé ambas manos por su pecho, levantándome un poco para poder besarlo.- Las cosas que logra un poco de sexo. Él podía pedirme que vaya y la abrace que lo haría sin dudar. Pero no se lo diría, una cosa es que tenga po