Daryl No puedo creer que vi a Alexa, estaba hipnotizado mirando sus bellos ojos verdes, jamás me imagine que ella fuera al asilo donde mi madre es benefactora, ahora entiendo porque su insistencia de que comiéramos juntos, y la pasara a recoger, ella sabía perfectamente que Alexa estaría ahí. Había extrañado tanto mirara sus ojos llenos de inocencia e ingenuidad, está más hermosa de lo que recuerdo, o tal vez es solo la falta que me ha hecho. Tenía unas enormes ganas de estrecharla fuerte contra mi cuerpo y perderme en el aroma que desprenden sus cabellos, pero ella no me quiere cerca, ni siquiera quiso ir a comer conmigo, me odia y lo merezco, la lastime y nunca me voy a perdonar haberlo hecho, pero no puedo hacer nada, no podía seguir hundiéndola en mi infierno. Pero la verdad es que