Daryl
Han pasado dos semanas desde que conocí a Alexa, no sé porque diablos no me la puedo sacar de la cabeza, es una cría rebelde y contestona, aunque tiene una linda mirada.
—Hey, ¿y a ti que te pasa? – dice Patricio mirando mi falta de atención
—Nada, solo pensaba en unos negocios– digo tratando de sonar natural
—Daryl te conozco desde que teníamos 5 años, a mí no me puedes engañar, dime ¿que te pasa? – dice mirándome intensamente, sé que si no le digo no me dejara en paz
—Conocí a una cría tonta, es irritante y respondona – digo irritado, Patricio me mira como si fuera un espécimen extraño
— ¿Qué? – digo al mirar su curiosa mirada en mí
— ¿Has estado distraído todos estos días por una muchacha? – dice Patricio como si fuera un milagro, lo miro con frialdad
Por supuesto que no – digo irritado
—Ah no, entonces, ¿no piensas en ella? – dice y lo miro serio, si pienso en ella, en lo irritante que es, Patricio sonríe alegremente y yo arrugo el ceño
—Creo que esa muchacha te cautivó – dice y lo fulmino con la mirada
—Estás loco, como crees que una cría tonta me va a cautivar, es solo que es irritante, eso es todo, déjame en paz, tengo mucho trabajo – digo molesto, Patricio se levanta y camina hacia la puerta de mi oficina
—Daryl, deberías llamarle, tal vez tu humor mejore – dice mi amigo con una amplia sonrisa, lo fulmino con la mirada y sale de mi oficina antes de que lo asesine.
Patricio está mal, esa cría no me cautivó, es una niña tonta e inmadura, necesito un trago de whisky o me volveré loco.
Llego a mi departamento y entro al estudio, me sirvo una copa y lo bebo, Alexa es diferente a todas las mujeres que conozco, es muy joven y alegre, aunque respondona y rebelde, diablos, estoy pensando en ella otra vez.
Termino mi trago y camino a mi habitación, necesito un baño relajante, entro y miro a Sonia acostada en mi cama sin ropa, ella me mira con lujuria
— ¿Qué haces aquí? – digo y ella se coloca sobre la cama como si fuera una lobo asechando
—Te esperaba – dice sugestivamente, esto necesito, un buen polvo para olvidarme de esa cría insolente.
Me acerco y la beso con violencia, entro fuerte y duro en ella, gime fuerte mientras la acaricio con vigor, se lo hago duro mientras ella repite mi nombre, termino y me acuesto en la cama, y de pronto me vienen a la mente su bellos ojos verdes, ¿que diablos me pasa?
—Eso estuvo muy bien cariño – dice Sonia desnuda a mi lado
—Vístete y dile a Jasón que te lleve – digo con tono seco, ella me mira molesta y se viste
—Nos vemos mañana – dice, la miro y asiento, sale de mi habitación y me siento en la cama, no tengo idea porque sigo pensando en Alexa.
Alexa
— ¡Pasamos, pasamos! – dice Susan con alegría mirando las calificaciones pegadas en la puerta del salón
—Sí, que bueno – digo y sonrío
—Vamos a celebrar, ¿qué te parece a un antro? – dice Susan, la miro y niego, no quiero volver a ningún antro en mi vida
—No, mejor vamos a otro lado – digo y Susan me mi fijamente
—No me digas que sigues pensando en el pesado ese de Dixon – dice Susan con enfado
—No, claro que no – miento, aunque la verdad me la he pasado pensando en él, ¿Por qué?, no lo sé, es un pesando arrogante, maniático, hermoso bipolar
—Alexa no me mientas, hablaste por una semana completa de el – dice y me sonrojo, mierda, es verdad, es que a pesar de que se portó como un idiota, debo decir que su profunda mirada azul la tengo clavada en la cabeza.
—No se Susan, no sé qué me pasa – digo y ella me mira curiosa
—No me digas que te gusta – dice con enfado
—Sí, no, no lo sé – digo confundida, Susan me mira irritada
—Eres masoquista, por suerte no lo volverás a ver. – dice y siento un hueco en la panza, es verdad, jamás volveré a perderme en su intensa mirada azul.
El turno de la cafetería estuvo fatal, teníamos gente de a montones, lo único bueno es que tuve muchas propinas.
Me recuesto en la cama y miro al techo, sus ojos azules aparecen de nuevo, ¿porque mierda sigo pensando en él?
El día llega y no he podido sacármelo de la cabeza, ¿cómo demonios me puede gustar ese tipo tan arrogante?, definitivamente me estoy volviendo loca.
La escuela está perfectamente arreglada ya que vendrá un benefactor muy importante, todos los profesores están muy bien arreglados y los alumnos tenemos que estar presentes en el discurso que el dichoso hombre dará, yo solo quiero irme a mi departamento a descansar, anoche no pude dormir por pensar en el Sr. ogro, para variar.
—Toma – dice una chica dándome un folleto con información de nuestro benefactor, mi boca se cae al piso cuando leo el nombre del hombre, Daryl Dixon, mierda, va a venir, lo veré, mi corazón se acelera y la boca se me seca, creo que me desmayare
— ¿Qué te pasa? – dice Susan mirando mi palidez
—Es él, Daryl, el benefactor – digo y Susan alza la ceja confusa, miro un par de autos muy lujosos estacionarse en la escuela, es él y sus guaruras, varios hombres vestidos de n***o se bajan y abren el auto para que él salga, reconozco a Jasón, su guardaespaldas personal, la gente se comienza a amontonar, no me había dado cuenta que hay fotógrafos, con razón es tan soberbio, claro, es millonario.
Avanza entre fotógrafos, profesores y su gente de seguridad, solo alcanzó a ver sus castaños cabellos, entra a la universidad y se pierde de mi vista.
—Parece que es muy importante y rico – dice Susan, la miro y asiento, es muy rico, y soberbio, y sexy y hermoso, mierda, estoy empezando a delirar.
Estamos sentados en el teatro de la universidad mientras los profesores se alistan para el discurso, Susan y yo estamos hasta el final de las gradas, y de pronto lo miro subir al pequeño escenario, tiene puesto un traje obscuro, se ve muy elegante y atractivo.
El profesor de Literatura termina su discurso al cual no le puse atención por mirarlo a él
—Queremos darle las gracias, por ser nuestro más grande benefactor, el Sr. Daryl Dixon – dice el profesor y todos aplauden, él se acerca al micrófono y estrecha la mano de mi profesor
—Es un placer estar esta tarde aquí, siempre he creído que la educación es la base de un buen país, por eso apoyo y difundo en lo que más puedo la educación de los jóvenes – dice Daryl al micrófono, estoy embobada mirando su hermosa presencia, Susan me zarandea haciéndome regresar a la realidad
—Te hemos perdido – dice y le ruedo los ojos, su discurso termina y todos aplauden, salgo del teatro sin esperar a Susan, ya no puedo seguir mirándolo.
— ¿Porque tanta prisa? – dicen tras de mí y escucho la estúpida e irritante voz de Fabricio, me giro y lo miro irritada
— ¿Qué quieres? – digo con enojo
—Uy, ¿ahora quién te hizo enojar? – dice acercándose peligrosamente a mi
Que te importa – digo y me giro pero él me toma del brazo
—Me encanta cuando te enojas – dice y me suelto con brusquedad de su agarre
—Vete a la mierda – digo mirándolo con rabia, Fabricio es el tipo más idiota y estúpido que he conocido en mi vida, es un mujeriego empedernido y está obsesionado con llevarme a la cama, pero como siempre lo he rechazado me persigue por doquier.
—Preciosa, estas así porque necesitas buen sexo – dice y una furia me invade
—Fabricio porque no dejas de ser un asno una vez en tu patética vida – digo irritada
—Oh vamos, ¿porque estás tan enojada, de quien huías?– dice y palidezco, debo irme antes de que Daryl salga, me adelanto pero Fabricio me toma otra vez del brazo
—Dame un beso, solo uno – dice y me pega a su cuerpo, lucho por zafarme pero me toma más fuerte, mierda, tendré que usar las técnicas de defensa personal que el cuarto marido de mi madre me enseñó.