David Canarias
(Padre)
-Ibiza-
Me encuentro recostado sobre mi cama, viendo directamente a la ventana, tratando de que el calmante que me acaba de dar David, mi hijo, no me haga efecto antes de poder hablar con él, con el hombre que siempre ha estado ahí para mí y que ahora, al igual que a muchos, dejaré atrás.
Mientras centro mi concentración en esa preciosa silueta que me ha venido a visitar desde hace días atrás, escucho como tocan la puerta y después la abren con tranquilidad.
― Me dijeron que me buscabas ― escucho la voz de Tristán y al voltear lo veo venir hacía mi con esa sonrisa que siempre lo caracteríza.
―¿Pensabas que me iba a ir sin despedirme de ti? ― pregunto y él sonríe.
―No te tendría nada de malo, cada quién elige de quíen despedirse, ¿no crees?
―Te dejé has
