David
El infarto de mi padre cimbró tanto a la familia Canarias como a la Ruíz de Con de una manera inimaginable. De pronto, todos nos hicimos chequeos médicos desde muestras de sangre pasando por alergias, ultrasonidos, endoscopias, electrocardiogramas hasta tomografías. El miedo a que alguien pasara por eso de nuevo se volvió inmenso y una vez más la familia completa se encontraba unida como siempre ante esta situación.
Jamás olvidaré las atenciones de los Ruiz de Con hacía mi padre. Como Luz se encargó de irlo a visitar todos los días a la casa para que ambos caminaran haciendo el ejercicio recomendado por el cardiólogo y ella para la espalda, llevándole c sus tres nietas que felices los acompañaban. Manuel lo llevaba a las citas con el doctor cuando yo no podía, Ximena y Tristán qu
