SOFÍA
Alejandro me besa con suavidad sentados bajo el árbol de manzanos del hermoso jardín de la familia Fabre, lo amo demasiado, y él dice que me va a demostrar que también me quiere, no sé si eso sea verdad, solo sé que cada que lo dice, sus palabras suenan fuerte haciéndome perder la cabeza.
Sus labios atrapan los míos mientras con sus manos acaricia con suavidad mi mejilla, yo sigo perdida, mi corazón gana, y dejo que sus besos me inunden por completo.
De pronto Dogger se mete entre nosotros y lame por todo el rostro a Alejandro, nos separamos y ambos nos reímos al mirar al peludo canino jugar entre nosotros
– Dogger basta – dice Alejandro, pero su mascota no le hace caso y se sube encima de él mientras lo relame, me río a carcajadas al mirar al rubio jugar con su mascota, él se rí
