ALEJANDRO – Pasaron varios años y la empresa de tu padre comenzó a crecer, su nombre ya era reconocido y todos querían trabajar con el, fue entonces que publicó una vacante para tener un asistente, pasaron demasiados aspirantes, tu padre las desechaba de inmediato, no encontraba a nadie para el puesto, pero un día llego tu madre, cuando la vi, supe inmediatamente que seria alguien importante, aun recuerdo ese día, llego muy decidida, había estudiado todo sobre la empresa, y cuando el señor Fabre la entrevistó, quedo embobado por su inteligencia. De inmediato la contrato, y Elena comenzó a trabar como su asistente, no paso ni un mes y el señor Fabre dependía al 100% de tu madre, ella llevaba sus negocios, a la perfección, tenia al señor Fabre comiendo de su mano – dice Medina sonriendo y