Capítulo XL-2

2303 Mots

—¿No sabe que hay mentes que cuando se encuentran ante un misterio no pueden descansar hasta que no lo han aclarado? —No podría usted estar más asombrada que yo —dijo Ransom—. Por lo visto la explicación debe encontrarse en una especie de inversión de la fórmula que hace un minuto tuvo la bondad de aplicarme. A usted le agradan mis ideas, pero no puede tolerar mi carácter. A mí, en cambio, las ideas de la señorita Tarrant me resultan detestables, pero su carácter, bueno, su carácter me gusta. La señora Luna se le quedó mirando como si considerara que aquella explicación no fuera completa. —¿Hasta qué punto? —preguntó. —¿Hasta qué punto qué? —contestó Ransom sonriendo. Luego añadió—: Su hermana me ha derrotado. —Ya me parecía que había derrotado a alguien últimamente. Se la veía tan fe

Lecture gratuite pour les nouveaux utilisateurs
Scanner pour télécharger l’application
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Écrivain
  • chap_listCatalogue
  • likeAJOUTER