Capítulo VIII-1

2327 Mots

Capítulo VIII La cárcel Arthur Clennam aguardó en la calle a algún viandante a quien preguntar qué lugar era aquél. Dejó pasar a unas pocas personas cuyo rostro no animaba a las pesquisas y seguía en la calle cuando apareció un anciano que se encaminó hacia el patio. Era un anciano cargado de espaldas que andaba con paso lento y preocupado, un modo de andar que hacía de las calles más llenas de Londres un lugar poco seguro para él. Iba vestido con ropa sucia y pobre, con un sobretodo ajado que había sido azul y le llegaba a los tobillos; lo llevaba abrochado hasta la barbilla, donde se desvanecía en el pálido fantasma de un cuello de terciopelo. Un trozo de tela roja, que en otros tiempos daba rigidez al cuello fantasma, quedaba ahora a la vista y asomaba por la nuca, lo que, sumado al

Lecture gratuite pour les nouveaux utilisateurs
Scanner pour télécharger l’application
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Écrivain
  • chap_listCatalogue
  • likeAJOUTER