*Anneli* Al oír esas palabras, me detuve un momento, desconcertada. Entonces, me di cuenta de que se refería a que yo casi perdí los estribos frente a Candy hace un momento. Todavía no he decidido cómo responder. En ese encuentro anterior, cualquier cosa que hubiera dicho habría sido en mi contra. La atención se había desplazado hacia mí, un extraño, acusado de usurpar la vida de Candy. Naturalmente, Candy, como legítima heredera de Aubert, tenía la ventaja. La llegada de Marceau supuso un alivio para mí. Y ahora quería que le diera una lección a Candy. Sonreí. Él estaba a mi lado. Fue muy conmovedor porque nunca antes había tenido a nadie de mi lado. Lo miré y murmuré en voz baja: "Gracias". También me sentí agradecido de que no me hubiera avergonzado públi

