La pretensión de Anneli de no conocer a Marceau tenía una naturaleza diferente a la de cuando ella formaba parte de la tripulación.
No se hablaban.
—¿Señor Remy? —El decano sonrió forzadamente—. Esa jovencita es encantadora, pero todavía es bastante joven. Usted...
La mirada de Marceau se posó en el decano. Sus rasgos tranquilos y llamativos de alguna manera mostraban su enojo.
“¿Soy demasiado mayor para ella?”, preguntó.
—Señor Remy, no es eso. La diferencia de edad no importa en estos tiempos. Pero su generosa donación de un laboratorio a nuestra escuela no significa que simplemente... —A mitad de la frase, el decano hizo una pausa, dándose cuenta de algo—. ¿Por qué parece tan interesado en ella? ¿Ustedes dos... se conocen?
Marceau simplemente miró al decano y miró ha
