Origen: El final

La madrugada del día de la boda, horas antes de que Rachel despertara…   Todos deben querer saber cómo continua la historia, ¿qué sucedió con Rachel? Pues la evidencia apunta a que ella no sería quien dio el sí ante los ancianos, la corte y la representante de mundo mágico, Lilith; teniendo en cuenta que su hermana es la única con el privilegio y capacidad de sustituirla, ya nos hacemos una idea quien está frente a Adrián ¿no? Pero, necesitamos un retro para darle sentido a esos espacios en blanco que no cuadran en la imagen completa. Para eso, necesitamos volver al momento en el que sería el día más importante para muchos y estresante para pocos; la mayoría del castillo dormía a esas horas tan tempranas del día, salvo por la princesa Valeria. —     ¡Es que no puedo creer que continúe con esa idea absurda! Aun teniendo a su novio resucitado. — Destacó, la delicada princesa. — Nuestra misión falló completamente. Este último comentario refería al hecho de que nadie del grupo que trabajaba directamente con el rey estaba de acuerdo con esa boda comprada (incluyendo el rey), por lo que, tenían todas sus esperanzas puestas en que Erick saliera del coma mágico antes de que la boda diese lugar, ellos confiaban en que Rachel no sería capaz de enfrentar a su novio. Pero, ya vimos que estaban equivocados. —     Ya no tiene caso llorarle a leche derramada, Val. — Trató de animarla, su fiel amigo Christopher. —     Me hubiera gustado que no terminase de esta manera, pero Becher tiene razón, ya no hay nada que podamos hacer. — Valeria se levantó de su sillón. —     Por supuesto que sí hay algo que podemos hacer. — Vio a Jake como un diamante puro. — Solo necesitaremos el granito de arena de cada uno de nosotros. —     Mismo argumento que utilizaste para convencernos de adelantar el proceso de reanimación. — La acusó, Jake. —     Al final si tuvo buenos resultados. — Se excusó. —     ¡De milagro! Casi matamos realmente a Erick por hacerte caso. — La regañó. — No señorita, creo que no habrán más de esas ideas locas que se te ocurren. —     Val, esta vez creo que sí tiene razón. — Apoyó, Becher. —     Igual me van a ayudar. — Ambos rodaron los ojos. — Este plan es perfecto, lo puedo garantizar…— Ambos dudaron, querían regresar con Lilith a apoyar en la ceremonia. — Déjenme y les explico. — Valeria se sentó cerca de ellos. —     A ver, te escucho. — Cedió, Christopher; el hechicero si se lo tuvo que pensar mucho antes de abrir las orejas para recibir información no solicitada, de todas formas, no hice algún movimiento que confirmara estaba prestando atención. — ¿Qué se te ocurrió esta vez? Y, antes que Valeria lograra decir alguna palabra, llegó Lilith quien estaba encargada de organizar los detalles de la ceremonia, era su pasatiempo. Los analizó con cuidado pues los chicos se quedaron viéndola siendo obvios en que la hechicera había llegado en el momento incorrecto. —     Vine por una taza de café, — la cocina era contigua a la sala principal— pero miren a quienes me encuentro en el camino, los que desaparecieron en medio del trabajo. —     Nosotros, no…— Lilith calló a Christopher. —     Sí se escabulleron. — Él no dijo nada más para defenderse. —     Pero, Valeria…— Trató Jake. — Ella es la culpable. — Valeria les había dicho que tenían el permiso de Lilith para retirarse momentáneamente. —     Agh, me aburren esas excusas. — Todos en la sala sabían que la culpable era Valeria, pero no decían nada al respecto porque… Pues así manejaban las situaciones menores, él único que se lo tomaba en serio era Jake, el nuevo en el castillo. — Mejor díganme, ¿qué es lo que estaban discutiendo con tanta pasión? — Todos se quedaron algo sorprendidos. — Sí, mis oídos escuchan muy bien, ahora cuéntame, que planeas para evitarle a tu hermana un amargo destino. Sí bien Lilith ni Valeria tenían vínculos sanguíneos con Rachel, ambas se preocupaban y tomaban en cuenta mucho a la nueva híbrida, le habían tomado mucho cariño; entonces, en el que podían coincidir, no importa cual fuese la circunstancia, era que ambas querían ayudar a que Rachel no tuviera una carga tan pesada sobre sus hombros. Un matrimonio arreglado, definitivamente lo era. —     Quiero suplantarla en la boda. — Fue al grano. Los chicos se pararon de la impresión, la miraban como si hubiera perdido la razón. — Es mi hermana pequeña, ¿de acuerdo? A penas se está adaptando a esta vida y, ¿ahora tiene que lidiar con un matrimonio arreglado? No pude evitarlo en el momento adecuado, lo mínimo que puedo hacer es esto. —     ¿Qué hay de ti? — Ella se alzó de hombros. Christopher sabía lo que ella estaba sacrificando, Valeria era de los pocos en su especie que realmente anhelaban casarse y formar una familia con la persona adecuada. — Val… —     Si no he encontrado a mi persona hasta ahora, tal vez no haya mucho porque esperar. — Argumentó. — Annabelle tiene a Erick y por fin logramos lo que no creíamos posible a corto plazo, — se refería a la reanimación— ¿por qué deben arriesgar tanto otra vez? No lo hago solo por ella, sino también por nuestro amigo, es que no puedo imaginarlo sin ella en su vida. Su argumento, al parecer convenció a todos, incluso a Christopher; los tres eran demasiado unidos, Christopher tomaba en serio las palabras de Valeria, ahora que Erick había encontrado su lugar junto a Rachel, probablemente se descompondría, cada quien reaccionaba distinto a la tristeza, pero Erick era de las personas que no lloraban mucho, ahí el dato. —     ¿Cómo planeas hacerlo? — Quiso saber Lilith. Ella era la más interesada, Rachel era su pequeña, nunca lo decía a viva voz, pero hacía lo sentía. No había una razón exacta, no se puede dar excusa al tiempo que compartieron cuando Rachel era una niña, pues Lilith había tenido experiencias similares; sin embargo, Rachel era diferente, no había mucho que argumentar, Lilith la quería y quería verla feliz. —     Bueno, pienso en dormirla durante la ceremonia. — Miró a Jake, él negó, ella asintió en respuesta. — Sí necesito tu ayuda, te encargaras de dormirla, nuestros poderes no funcionan en ella. —     ¿Qué hago yo? — Preguntó, animado, Becher. —     Evitar que el novio asista a la ceremonia, en caso de que llegase a hacerlo, estar al pendiente que no haga ninguna cosa, eso es muy importante. — Becher se quedó viéndola y soltó lo que estaba pensando: —     ¿El novio falso o el de verdad? — Valeria alzó una ceja. — Solo para confirmar que estemos yendo por el camino correcto. —     Erick. — Respondió evitando reírse. — Mi hermana y Erick despertaran después de la ceremonia si todo sale a la perfección, en caso de que mi hermana se levante antes, Jake te encargaras de ella. — El susodicho asintió. — Yo tendré que hacer que prepararme para el ritual. — Suspiró. Todos los del grupo estaban conscientes de los últimos cambios que se habían hecho para la ceremonia, así que, sabían se agregaría un evento adicional al cronograma. Por otro lado, siendo Valeria realmente un vampiro, no se asustaba por el experimento que daría lugar frente a un gran número de invitados. —     Yo te consigo el vestido. — Se comprometió, Lilith, poco antes de dejar la enorme sala.