bc

CONCIERTO NAVIDEÑO

book_age12+
311
FOLLOW
1.5K
READ
billionaire
time-travel
goodgirl
popstar
sweet
mxb
first love
soul-swap
love at the first sight
actor
like
intro-logo
Blurb

Un amor que está destinado a ser... Lleno de magia y aventura.

Una cotidiana chica viaja a NY para vivir el concierto navideño de sus sueños. Pero, sin esperar que esa noche, dos celebridades se enamorarían de ella... Entre ellos, el amor de su vida, pero los celos y la fama no les dejan vivir este mágico romance de ensueño.

¿Todo se acabará cuando ella tenga que regresar? Enamorarse de un famoso no es cosa sencilla...

⭐ Romántica ⭐Apasionante ⭐ Emocionante ⭐ Emotiva ⭐ Te devuelve la fe en el amor

PDTA: Gracias por compartir está bella historia, eso me ayuda mucho para continuar la segunda parte. Y gracias por sus bellos comentarios.

chap-preview
Free preview
LOS BOLETOS
¡Hola! Yo soy Bella, tengo 33 años y vivo en la Ciudad de México. A veces me he considerado muy afortunada, porque me encuentro algunas monedas en el camino, billetes premiados, o hasta he ganado diferentes premios muy buenos. Pero nunca me imaginé que un concurso navideño me pudiera cambiar la vida. Todo comenzó cuando se acercaba la navidad del año pasado. Era una de esas rachas en las que todos tus proyectos se detienen y parecía que las cosas seguirían estancadas. Yo había perdido mi trabajo como maestra, ya que mi contrato se renovaba cada año, y ese año ya no lo pudieron renovar por reducción del presupuesto en la universidad. Como me había quedado sin ingresos, ya no podía seguir pagando la renta de mi departamento, ni el gimnasio, tampoco podía seguir pagando mis tarjetas de crédito y tuve que vender mi coche. Y, si fuera poco, mi novio terminó nuestra relación porque consideraba que yo no le daba suficiente tiempo… encontrando más tiempo en los brazos de alguien más… si entienden a lo que me refiero… Tuve que regresar a vivir a casa de mis padres mientras encontraba un nuevo trabajo y conseguía estabilizarme. Durante algunos meses, para ser sincera, varios meses, no conseguí ningún trabajo de mi carrera. Había muy pocas vacantes, muy mal pagadas o con demasiada competencia. ¡Sentía que se me cerraban todas las puertas! El invierno se acercaba y mi madre, a la que quiero mucho, pero a veces me desespera, no dejaba de repetirme que cuándo me iba a casar, que el tiempo se me venía encima, que buscara a mi ex novio, etc… Sí, mi vida se volvió bastante deprimente, lo reconozco. Hasta me daba vergüenza contarle la verdad a mis amigos cuando me preguntaban por qué yo nunca podía salir con ellos… la verdad era que no tenía dinero para hacerlo… Una noche, seducida por la insistencia de mi mamá, intenté escribirle a mi exnovio. Solo por curiosidad (ajá…) quería saber como le iba a él. Durante una semana entera no tuve ninguna respuesta y tampoco insistí. Luego, de repente, me contó que estaba muy bien con su nueva pareja, y que, por respeto a ella, él no podía escribirme más. ¿Puede alguien creerlo?... Después de profesarme un amor sincero por cinco años, resultaba que ya no quería ni siquiera hablarme. No recuerdo que él se privara de hablarle a su ex cuando estaba conmigo… pero eso obtuve por no escuchar a mi propia conciencia, sino a la de mi mamá. A pesar de que no tenía trabajo ni dinero, no dejé de intentarlo con nuevas personas. En cierta parte, quería demostrarle a mi ex que yo también podía conquistar a alguien, y por otra parte, tenía fe en que existía para mí alguien especial y único. Me basé en conocer chicos por medios de las famosas apps de citas. Creo, que después de todo, sigo conservando mis encantos, por eso pude conseguir varias citas en las que los chicos me pagaran un auto a domicilio que me recogiera y me llevara, así como la cena o el café. Pero, aunque conocí a muchos hombres interesantes, la situación no mejoró del todo. La situación era que ninguno de ellos me tomaba en serio. El 90% de ellos me advertía en la primera cita que no buscaban nada más que algo casual (para las que no saben lo que significa, significa acostarse contigo y ya), y el otro 10% eran chicos que por una u otra razón no me parecían lo suficientemente atractivos. Como mi madre decía, quizás me había vuelto muy exigente después de mi última relación, pero yo pienso que no se trataba de eso. Bueno, yo no necesitaba tanto la intimidad, así que el 90% ya estaba descartado, jajaja. Sucede, que siempre he pensado que el verdadero amor existe para todos, pero la diferencia entre encontrarlo o no, radica en seguir buscándolo o no. La mayoría de las personas se dan por vencidas ante el primer rompimiento, pero nunca ha sido mi caso. Mi amigos y amigas me han dicho que quizás seguía creyendo ingenuamente en el amor verdadero porque no había vivido una ruptura de alguien de quien sí estuviera enamorada. Es verdad que con la mayoría de mis ex novios he sido muy fría, y que, aunque todos me han dolido, no he sentido que me haya enamorado verdaderamente de alguno de ellos. Pero se trata solamente de que, cuando se ama verdaderamente, se ama para siempre. Entonces, en esos momentos, aún no había encontrado ese “para siempre”. Los días y las semanas avanzaron, y el frío incrementaba, pero la soledad no me hizo su presa. Yo seguí sintiendo en el fondo de mi ser, que mi alma gemela existía y estaba esperando por mí con los brazos abiertos. Después, tuve una de esas citas que, aunque al final no resulta como esperabas, estaba destinada de una u otra manera a presentarse en tu vida para ayudarte. Esa vez, como ya era costumbre, salí con un chico de internet que vivía en una de las mejores colonias de mi ciudad. Me ví atraída hacia él solamente por su sonrisa, y por su colonia, jaja. Nos quedamos de ver en uno de esos cafés populares de los que todo el mundo habla. El muchacho no estaba tan mal físicamente, así que estaba dispuesta a escucharlo un tiempo prolongado e intentarlo con él. Se llamaba Patrick y era programador de videojuegos. Pensé que, para vivir donde vivía, en una muy buena colonia, quizás tenía una empresa propia de videojuegos, y últimamente se han vuelto muy redituables. Pero la verdad, yo estaba muy equivocada... ―Así que… ¿por qué elegiste dedicarte a los videojuegos? ―Bueno… desde pequeño me ha gustado jugarlos… los disfruto muchísimo… me gustan más los de disparo… y acción… es como vivir en una película de acción… ―dijo Patrick, mientras jugaba con el popote de su bebida. ―Hmmm… ya veo… a mí también me gustan… bueno, no los juego, casi nunca, pero pienso que con los videojuegos podrías ayudar a la sociedad… ya sabes, por ejemplo para enseñar inglés… es un proyecto que me gustaría hacer… ―Intenté convecerlo de mis ideas innovadoras, sin éxito. ―Suena interesante… ¿Tú sabes inglés… das clases de inglés o algo así? ―Me preguntó, cambiando de tema. ―Sí sé… bueno… tuve que aprenderlo si quería ir al extranjero durante la universidad… pero no doy clases de eso… doy clases de artes plásticas… es a lo que me dedico… pero por el momento me quedé sin trabajo… ―Sí… comprendo… mi mamá también se quedó sin trabajo… ahora está intentando vender la casa en donde vivimos, porque quiere recuperar algo de dinero que invirtió en ella… ―Confesó. ―¿Cómo que invirtió? ―Pregunté, decepcionada de que esa no era su casa, pero aún podía ser una gran inversionista... ―Lo que quiero decir es que mi mamá es agente de bienes inmuebles. Esa casa no es de nosotros pero nos han dejado vivir ahí y amueblarla en lo que se vende. Así que mamá invirtió en decoración interior para amueblar la casa. El plan es que cuando se venda esa casa, llevemos todos los muebles a otra nueva que mamá pueda vender, y así sucesivamente ―dijo convencido de que era un gran plan. ―Me imagino que las comisiones deben ser muy buenas ―comenté guardando las esperanzas... ―Lo son… pero las ventas tardan tiempo… por eso estaba en otro trabajo donde acaban de recortar personal, no solo se dedica a la venta de casas… Y, ya que te gustan las artes… ¿de casualidad no te gusta la música clásica? ―Me preguntó misteriosamente, cambiando nuevamente de tema. ―¡Sí! ¡De hecho me encanta! ―dije con entusiasmo, porque es verdad. ―¿En verdad? ¿Y la música navideña? ―Me preguntó muy emocionado. ―¡Es mi favorita! ―Contesté, pensando que al fin alguien me entendía. ―¡Genial! Y, más particularmente… ¿no te gustaría ir a un concierto navideño de Andrés Boticelli? ―¡¿Lo dices en serio!? ¡Quiero llorar! ¡No sé qué decir, Patrick! ¡Sí! ¡Sí! Me encantaría… ¡Es un sueño para mí! ―dije, creyendo que por fin había conocido un chico que amaba lo mismo que yo e inclusive me invitaría. ―¡Qué bueno que te guste tanto! Entonces esta propuesta te va a encantar… ―dijo, mientras me palpitaba el corazón. ―Lo que pasa es que mi mamá ganó en un sorteo un pase doble con viaje incluido al concierto navideño de Andrés Botticelli de este año en la ciudad de Nueva York… pero nosotros odiamos esa música, se nos hace súper aburrida… Además, nadie de mi familia habla inglés y mucho menos tenemos pasaporte o visa… Entonces en lugar de dejar perder ese pase, ¿qué te parece si te lo vendemos a ti y vas con alguien a divertirte…? ―¿Es broma, verdad? ―Pregunté con todas mis ilusiones destrozadas... En verdad creí que Patrick quería invitarme a ese concierto y que teníamos una conexión en gustos, pero era todo lo contrario y él solo quería venderme esos boletos, lo que me decepcionó completamente. ―Lo digo en serio, además a ti te gusta mucho. Mira para que te animes te los dejo a mil pesos cada uno… ―Intentó convencerme, pero mi rostro ya mostraba una gran decepción... ―Escucha Patrick, aunque el precio es muy barato, no tengo nadie con quien ir, y todavía tengo que pagar la visa, y te acabo de decir que me quedé sin trabajo… así que no podré comprarlos… ―dije contundentemente, para que no insistiese. ―No, mira, lo entiendo… Para que no se desperdicien, te dejo los dos por mil pesos, bueno ya 800… y no me los pagues ahora, si quieres me los pagas cuando consigas un empleo… ¿Qué dices? ¡Anímate! Mira… sé que te acabo de conocer pero me das confianza. Algo me dice que estos boletos son para ti… Llévatelos, piénsalo, consulta los términos por teléfono y ya después me dices si te animas o no. Pero tienes hasta este viernes para registrar tus datos, si no lo haces, los boletos se perderán por completo… ¡Considéralo! ―dijo, con una gran vocación de ventas, por lo que acepté. Fue así como ese muchacho me entregó en las manos esos boletos para el concierto navideño de ese año, y ni él, ni yo, teníamos idea de que cambiaría mi vida para siempre. Esa tarde, después de aquél café, traía los boletos en mi bolsa pensando en lo mágico que podría ser viajar a Nueva York en navidad. Pero yo aún no conocía los detalles de aquel premio, ni las condiciones. Me temía que debía llevar a alguien por fuerza y lamentablemente, ninguno de mis amigos o familiares había viajado jamás al extranjero… Además, quizás ni siquiera yo podría conseguir la visa a tiempo. Por eso, cuando llegué a la casa, lo primero que hice fue verificar cuánto tiempo tardaría el trámite de la visa, y cuánto costaría, ya que en verdad mis recursos estaban muy limitados.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

Bajo acuerdo

read
9.6K
bc

Navidad con mi ex

read
8.9K
bc

Prisionera Entre tus brazos

read
86.6K
bc

La esposa rechazada del ceo

read
168.3K
bc

Mi Sexy Vecino [+18]

read
51.7K
bc

Tras Mi Divorcio

read
511.1K
bc

Yo, no soy él

read
88.5K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook