bc

Memorias de un cuervo

book_age18+
86
FOLLOW
1K
READ
dark
love after marriage
neighbor
bxg
werewolves
magical world
teacher
brutal
like
intro-logo
Blurb

Los recuerdos son algo que Alasdair aprecia porque lo hicieron cómo es, y cumplir la promesa que le hizo a Ireland cuando eran niños.

Este viaje por sus recuerdos mostrará la niñez de Alasdair y cómo se decide pelear por ser el líder de su familia.

|Complementario con DIOSES Y MONSTRUOS|

chap-preview
Free preview
PRÓLOGO
Recorro el diario de hojas amarillas con la yema de los dedos y leyendo por encima algunas palabras. La mayoría son sobre Ireland, las veces que me rechazaba porque quería tiempo, esos momentos en los que besé cada parte de su cuerpo y esos recuerdos de cuando la conocí de pequeña y nuestra separación. Una risa infantil llega a mis oídos y de inmediato esbozo una media sonrisa, sabiendo que es mi hijo. Desvío la mirada del diario y mi pecho se ablanda en calor al ver a Ireland jugar con Maël, haciéndole muecas que le provocaban risa. Una punzada de miedo aparece al recordar en lo cerca que estuve de perderla. En lo cerca que estuvo de morir. Siempre estará ese temor; perderla si vuelve a quedar embarazada y fue por eso que tomé la decisión de no tener más hijos. Incluso ahora está ese miedo de que no pueda volver a caminar. Han pasado meses y todavía le cuesta dar largos pasos. Sigo culpándome por eso pensando en los “hubiera”, aunque ella se la pasa diciéndome que no lo piense. No puedo evitarlo. Hoy está cumpliendo 22, podría no haberlos cumplido, pero aquí está, con ese resplandor en su sonrisa, entre otros cambios que hubo luego de haber estado entre la vida y la muerte. ―¿Por qué me miras así? Su voz me atrae a la realidad. ―¿Así cómo? ―Te ves triste, Alasdair ―pronunció con un tono afligido, sentada en el sofá del living. Ella sabe, o intuye, por donde se está yendo mi mente. ―Estaba pensando en los días que estaremos separados. Debo volver a Annwn pronto para terminar el banquete del equinoccio de la primavera, el cumpleaños de Ireland. Fuimos a Glasgow para que Ireland pasara el día con sus padres debido a su cumpleaños y para que vieran a su nieto. Eleva las cejas, sorprendida. ―¿Seguro que es por eso? ―¿Por qué sería, tonta? ―Pellizco su mejilla, provocando una queja. Maël nos mira, interesado, con esa mirada infantil que me resulta fascinante. Le pellizco con suavidad su mejilla pequeña y aparece esa sonrisa, parecida a la de ella. ―Tiene tu sonrisa ―comenté de pronto, acariciando su cabello oscuro como el mío. ―¿Lo tiene? ―Cabecea ―. Creo que se parece más a ti. ―¿A mí? Esta vez en mi turno de cabecear buscando mis supuestos atributos. Es una copia de ella, no mía. ―Sí, tiene esa misma sonrisa de galante y rompe corazones. ―¡Yo no tengo esa sonrisa! ―exclamé, ofuscado. ―Si lo tienes. Le doy un tirón juguetón en un mechón sacándole una queja, aunque noté que se aguanta una risa. De pronto, escucho un lloriqueo infantil que me hace blanquear los ojos con molestia. Ireland despega su atención de mí y se la da a Maël. Por supuesto que es el niñato que quiere su atención. Desde que Maël está, Ireland divide su atención entre él y yo. Ya ni puedo follarla como me da la gana porque mi hijo quiere su atención y la tengo que asaltar en el baño mientras se ducha. ―Roba mujer ―susurro para adentro. Ireland me pega un manotazo en el pecho. ―¡Oye! ―dijo. Se dirige a Maël y cambió su tono a uno muy dulce ―. No le tomes atención. Ireland acuna en su pecho a nuestro hijo y Maël me lanza una mirada desde ese sitio. Me hace burla porque se roba los pechos llenos de su mamá, los cuales tengo que compartir. Entorno los ojos. ―¿Qué veías ahí? ―preguntó Ireland. Mi vista queda en el cuaderno que tengo en la mano, recordándome que lo tenía en las manos. ―Son solo unos recuerdos. ―¿Es un diario? Asiento. ―¿Y qué escribes? ―Algunos de mis recuerdos y pocos dibujos cuando no quiero escribir. Son preciados para mí, es lo que me hicieron como soy. ―¿Y qué eres? Su pregunta es trampa, lo sé por el brillo de sus ojos. ―Tu marido, padre de esta bestia y el Heraldo de Morrigan ―respondo con una leve sonrisa. Se le escapa una sonrisa, dejando pasar de lado el hecho de que haya llamado a nuestro hijo “bestia”. ―No olvides que también Dios de la Muerte y de Annwn. Esta vez fue mi turno de sonreír. Ella nunca lo olvida, ciertamente a mí me da lo mismo. ―¿Me contarás algunas anécdotas? ―Tal vez. Le echo el brazo encima de sus hombros, abrazándola. Se recuesta en mi pecho mientras abro el diario. Maël exige amamantar y entonces tuvo que bajar su camiseta y darle su alimento, mientras que yo no soy capaz de detener mi mano y la meto dentro de su camiseta para rozarle la curvatura del otro pecho. Comienzo por recitar uno de mis recuerdos favoritos cuando conocí a Ireland mientras acaricio su pecho y aprieto su pezón de vez en cuando, y lo que pensé de ella al verla por primera vez, bajo el yugo de una calidez de estar con mi familia. Me meto tanto en la narración que vuelvo a recordarlo en carne propia, rebobinando una y otra vez la manera en que caí por Ireland cuando solo éramos unos niños y juré ser el líder de mi familia para estar con ella.

editor-pick
Dreame-Editor's pick

bc

El regreso de Mate traicionada

read
17.6K
bc

Emparejada con el Alfa Bestial

read
33.3K
bc

El Alpha

read
196.0K
bc

Beta, estás loco

read
89.0K
bc

Mi Crush es un Alpha

read
14.0K
bc

La hija de la Diosa Luna

read
8.8K
bc

Blood Mates

read
7.4K

Scan code to download app

download_iosApp Store
google icon
Google Play
Facebook