Letizia Quería arreglar las cosas pero el clima se me hacía insoportable: él que me proponía el cielo y yo que no podía negarme, a pesar de las dudas. Pero luego el remordimiento y los recuerdos me traicionaban y me ponía mal. No era su culpa sino mía, que no era capaz de superar lo que me había sucedido en el pasado, que no era capaz de confiar, otra vez. Me apronté para la hora señalada con la ayuda de Alessia, quien trataba de convencerme de que le diera una oportunidad y para eso, me soplaba las conversaciones que Fabrizio y Carlo mantenían, sin saber que lo único que lograba era confundirme más. - Me voy, ¿¿vale?? (dándome dos besos). Estás hermosa… (tomándome de las manos). Cuídate y pórtate mal. - ¡¡Loca!! (le grité al tiempo que cerraba la puerta sin escuchar lo que le decía)