Fabrizio Camino a casa, esperé ansioso que mi hijo se despertara para que me sacara la confusión que tenía encima… - ¡Letiiii!! (gritó al despertarse) La buscaba desesperado. Por un lado me moría de celos, por el otro, y en lo más sincero y profundo de mi corazón, celebraba que la quisiera tanto como yo… - Amor, ya estamos camino a casa… (acomodando el espejo para verle mejor) - ¿¿Y Leti?? - ¡En la oficina! (puso cara de puchero y miró afuera) Amor… (me miró fijamente) ¿sabes por qué Leti lloraba? - ¡¡Leti noooo!! (se puso como loco) ¡no shoraaaar no shoraaar! (y se puso a gritar) - ¡¡Amor, calma!! (parando el coche y tratando de calmarlo)… hijo… (haciendo que me mirara)… no estés triste… (secando su carita)… ya no está llorando, solo quiero saber por qué lloraba… (se puso peor, v
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