Letizia Me mataba, cada mensaje tierno que me enviaba se robaba un poquito más de mi corazón… pero todo había sucedido tan rápido, que se me hacía difícil de creer. Estos días lo había extrañado tanto como nunca me lo hubiera podido imaginar. Me hacían falta sus peleas, sus consejos… su simple cercanía. Me hacía falta aunque más no fuera ver su rostro a lo lejos en el entrenamiento… por eso, cada vez que me escribía, mi corazón se me salía por la boca y bailaba feliz sobre la mesa, pidiendo a gritos, que le diera una chance. Me moría por saber qué pasaba por su cabeza. Me moría por saber si había dejado a su novia o no, pero después de haberle dicho que no lo hiciera, y no responder sus mensajes más interesantes, por definirlos de alguna manera, fue más fácil pensar que no lo había h