—Deja que te acompañe, es obvio que estás muy afectado. —No, igual ya viste que mi tía y sus hijas están esperándome para viajar. No sabía de dónde sacaba la fuerza para hablar, pero seguía sin creer nada y aunque sabía que las intenciones de Jeremy eran buenas, no quería hablar con nadie externo a mi familia. —Entonces deja que los lleve al aeropuerto, es lo mínimo que puedo hacer por ustedes. —No es necesario. —Travis… —Me ayudarías más encargándote de hablar con la universidad de mi ausencia, no tengo cabeza para nada —presionó mi hombro queriendo apoyarme, pero nada calmaba este dolor. —Está bien, me encargaré de todo, igual no dudes en llamar a la hora que sea para lo que necesites —asentí con pesadez queriendo desaparecer, pero al cerrar la puerta, él me abrazó permitiéndome d