- Abi –La grave voz de Hilario me llama pero no quiero despertar. –Abi, nena despierta. Siento su mano acariciar mi espalda y muevo mi cabeza un poco hacia su voz pero con los ojos aún cerrados. - ¿Hmm? -Murmuro. Lo siento acomodarse detrás de mí en la cama y acercar su cabeza a la mía. Me retuerzo con su respiración que me hace cosquillas. Se ríe y besa mi cuello. -Tienes que levantarte, llevas doce horas dormida. Me tienes preocupado. -Abro lentamente los ojos. -¿Horas? -Sí, doce. -Bostezo y lentamente me giro enfrentándolo. -¿Tanto? Me siento como su hubiera dormido minutos. -Él sonríe y tomándome de la cintura nos levanta y me sienta en su regazo. -Con Cali nos preocupamos ya que te sobre exigiste mucho curando al chico. Tienes que entender que recién comienzas a conocer tus p