Daniel con su caminata de un lado a otro me pone cada vez más nerviosa. Hilario y Cali no han vuelto, y encima Emma comienza a llorar si no la toman en brazos. Esto no podría ser peor. - Hay mucho silencio, en las películas eso no es buena señal. - Dice Daniel. Lo miro molesta. - Hilario dijo que aquí estaríamos seguros así que cálmate. - ¿Y si están en la casa? Ayyy Dios ¿y si ahora mismo están subiendo las escaleras? - Daniel se acerca a la puerta y pega la oreja en ella. - No oigo nada ... pero ellos pueden ser silenciosos. Tenemos que poner algo ... como .... - Señala la cómoda. - Eso. - No. Haría demasiado ruido y se supone que aquí no hay nadie ¿entiendes ?, si mueves eso le estarás diciendo a esos locos donde estamos. - Pero ... podrían entrar, ¿entonces qué, dejo que esos