Cuando termino el bolso de Emma me senté en la cama suspirando. Unas estúpidas lágrimas se me escapan enojandome aún más. - Es increíble que desperdicie agua por él... - Susurro y me seco las lágrimas. - El amor es una mierda ¿no? - Levanto la cabeza y veo Ramen recostada en el marco de la puerta. La ignoro y me levanto dándole la espalda. Finjo arreglar algo para no saltar sobre ella y arrancarle sus preciosos pelos. La escucho suspirar y caminar unos pasos. - ¿Enserio te irás? - ¿Es tristeza lo que noto?, naa...esta tipa no tiene sentimientos. - No es de tu incumbencia. - Desdoblo y vuelvo a doblar algunas remeras. - Lo sé, es solo que no te tenía como una cobarde. - ¡¡¿Qué?!! Me doy la vuelta enfrentándola y juro que estoy a punto de arrancarle esa sonrisa estúpi