Allison -Ya te dije que no me iré, no voy a dejarte solo. Llevábamos discutiendo lo mismo desde hace aproximadamente veinte minutos. No quería irme a casa y pensar en cada cosa mala que podría sucederle. Si, entendía que estaba en un hospital, que estaba siendo controlado por los médicos y enfermeras, pero, ¿Quién me garantizaba que no volvería a abrirse su herida? -Allison, me encanta saber que quieres quedarte a mi lado, pero no soy tan egoísta como para pedirte que te quedes y pases una incómoda noche, solo para cuidarme. - Gonzalo trató de sentarse en la cama y me levanté de la silla, empujándolo de regreso a su anterior posición. -No me lo estas pidiendo, estoy haciéndolo porque en verdad quiero quedarme. Ya te lo expliqué, si voy a casa no podré descansar, solo pensaré en como