Allison
Hasta que Gonzalo se quedó dormido, gracias a los calmantes que la enfermera le aplicó, no había parado de pedirme que volviera a casa.
Él, quien siempre me motivaba a superar mis miedos, a llevarme a lugares que ponían, en serio, en peligro mis nervios, ahora se mostraba reacio a qué me quedara a su lado cuando más vulnerable se encontraba.
¿Cómo podía creer que me iría y lo dejaría solo? ¿Acaso él no se quedaría a mi lado en una situación parecida? ¿ No sé preocuparía porque en medio de la noche pudiera sufrir alguna decaída o algo parecido?
Yo creo que no habría poder humano que lo sacará de mi lado, pero él creía que yo sí podría irme.
Cuando mi teléfono comenzó a sonar, me apresuré a salir de la habitación, no quería que el sonido despertara a Gonzalo. Él en este moment
