Gonzalo El camino hacía la estación parecia ser eterno, las concurridas calles, sumadas a la maldición que significaba cada semáforo poniéndose en rojo, nos retrasaban cada vez más . Parecía como si el mundo estuviera poniéndose de acuerdo para impedir que llegue lo antes posible con Allison. No entendía la razón, pero sentía que debía llegar a ella y debía hacerlo ya. No podía dejar de imaginar lo asustada que seguro se encontraba, mientras varios oficiales la interrogaban sin sospechar que ella podría sufrir de un momento a otro, un ataque. ¿Lo habría sufrido ya? ¿Cuánto tiempo más lo soportaría antes de finalmente colapsar? —¿Quieres pisar el maldito acelerador? — ya había perdido la cuenta de las veces que pedí lo mismo, pero es que Domínguez parecía un chico que recién estaba po