Allison
¿Una disculpa? Con algo tan simple como decir: “Allison, lo siento”, él creía que lograría borrar los años de pesadillas atormentado mi vida noche a noche, día a día.
Thomas seguía creyendo que era aquel niño, el cual se comía tus caramelos o sin quererlo te golpeaba y luego te observaba arrepentido, disculpándose y uno simplemente lo hacía, porque no podías decirle que no a su encanto.
Durante toda mi niñez y la mayoría de mi adolescencia él había representado el papel más importante, escuchando cada uno de mis problemas, apoyándome en travesuras y locuras, conociendo secretos que aún ni siquiera mi hermana sospechaba, pero también había sido quien había marcado un punto de quiebre, demostrándome que incluso la persona en quien más confías y la qué crees que nunca podría hac
