La estratagema Lejos de hacer caso a Vincenzo, el hombre continuó besando a Celia, que no parecía oponer resistencia alguna, e incluso correspondía al abrazo del desconocido. —Te he dicho que la sueltes —reiteró el joven, apartándolo de ella—. Puede que no te hayas dado cuenta, pero está borracha, así que no está en condiciones de responder a tus avances… El hombre se enderezó antes de levantarse y enfrentar a Vincenzo con aire amenazante. —¿Soy yo, o estás buscando problemas? ¿Insinúas que me aprovecho de esta mujer? Todavía sé reconocer cuando alguien ha bebido demasiado… —En cualquier caso, es hora de que se vaya a dormir —dijo Vinny, tomando a Celia por el brazo y levantándola de golpe. —¿Has venido? —preguntó ella, aferrándose a él. Cuando iba a arrastrar a la joven hacia afuer

