Y de pronto estaba sentada en el asiento trasero del auto de Arthur, junto a la señora Martha a mi lado mientras viajábamos hacia mi departamento. Me habría negado, nada me lo habría impedido ni siquiera ellos y seguramente habría vuelto, para intentar ver a Arthur y averiguar qué había sucedido. Necesitaba saber que él estaba bien, pero algo, interiormente, me decía que tal vez debía esperar. Aun tenia fresca aquella memoria, de ver a Ethan bastante conmocionado y a la madre de Arthur llorando. No quería pensar en lo peor y por eso, por mi bien mental, quizás lo mejor era retirarme y tratar de distraerme, pensar en que podía hacer para mejorar la situación porque seguramente ya no podía ser peor ¿Cierto? Cerré los ojos un momento y me acomode sobre la ventanilla en un intento por i