"Feliz cumpleaños, Caleb, feliz cumpleaños a ti"
—Pide un deseo, amor. –le susurro al oido y Caleb me mira con ojos de esperanza y felicidad.
—Que nuestro hijo llegue al mundo con bien. Es lo único que deseo...
Me levanto de golpe sintiendo como el corazón se me sale del pecho, otra vez ese sueño que lejos de ser pesadilla parece premonitorio.
Hoy hace más de un mes Caleb y yo hablamos levemente sobre la idea de tener bebés, cosa que me aterra ya que siento que no podría hacerlo. Si, he olvidado todo el protocolo de él siendo mi cuñado mientras estamos felices en distintas situaciones, pero tener un hijo con el esposo de mi hermana no podría. No sé si podría perdonarmelo.
Por eso estoy siendo muy precavida.
—¿Te sientes bien? –cuestiona él con cautela.
—Sí, solo fue un sueño rar
