Un poco más de dos semanas después: 15 de julio
Varenna, Italia
Aquel día mientras que estábamos en la playa, todo cambio para nosotros. Por un lado, Vega ha vuelto a ser feliz sabiendo que tanto ella como su padre ahora están libres de cualquier tipo de sospecha o acusación que haya surgido. Además, de a poco se ha ido recuperando del momento tan triste que vivimos con la pérdida del bebé y al parecer ha entendido de que todo lo que hacemos en la intimidad es porque lo deseamos y no solo por intentar que ella quede embarazada.
Lo que ella no sabe, es que no la he dejado en casa de su padre para que pudieran conversar y ponerse al tanto de lo que paso durante su ausencia, sino que lo he hecho para ir a buscar a mi familia al aeropuerto y ultimar los detalles de nuestra boda esta noche.
