Siempre Estaré Contigo

Madrid

DOMINIC…

Cuando aterrizamos en Madrid, noto que Natasha no ha dormido nada y comienzo a preocuparme, pero trato de disimularlo, veo que en la pista ya nos esperan así que poniéndole mi abrigo sobre sus hombros y abrazándola bajamos del avión con Jack y el resto de los hombres que nos acompañaron siguiéndonos los pasos.

Cuando llegamos a las camionetas Arnold y los demás nos dan la bienvenida.

-              Buenos días señor – me saluda mientras abre la puerta para nosotros, entramos e instantes después nos ponemos en marcha.

Mientras atravesamos la ciudad observo a Natasha quien observa curiosa la ciudad.

-              ¿te gusta? – pregunto llamando su atención.

-              ¿Madrid? – pregunta divertida - nunca me hubiera imaginado que el jefe de la mafia francesa viva en España.

-              Es cuestión de seguridad – respondo observándola, es bellísima - ¿hablas francés?

-              Oui (si) – me responde - Je le parle parfaitement (lo hablo a la perfección) – vuelve a decir con un acento perfecto, aunque mezclado con el ruso suena una delicia.

-              ¿Cuántos idiomas hablas? – pregunto y ella sonríe.

-              Seis – responde – inglés, francés, español, alemán, griego, italiano y un poco de mandarín.

-              Son siete – digo y ella hace un gesto muy gracioso.

-              El mandarín no lo cuento porque no lo hablo a la perfección como los otros – responde como si nada.

-              ¿algo más que deba saber de ti? – pregunto

-              Soy buena en combate cuerpo a cuerpo…

-              Me consta – la interrumpo mientras recuerdo nuestro pequeño combate.

-              Soy buena con las armas y los cuchillos – continua – aunque más con los cuchillos, además de ser buena estratega se cocinar -  termina al tiempo que llegamos a la casa. – es bellísima.

-              Quiero que descanses – digo bajando de la camioneta para luego ayudarla – más tarde iremos a comprar todo lo que necesites.

-              No es necesario – me dice mientras caminamos al interior de la casa.

-              Claro que es necesario, no tienes nada que ponerte – recuerdo

-              Esta bien – ríe mientras subimos las escaleras.

-              Pero primero a descansar – digo mientras caminamos por la casa hasta llegar a mi habitación, no permitiría que estuviera en otro lugar.

Al entrar ella observa todo curiosa, observo la habitación y no veo nada del otro mundo, el lugar está decorado en colores, gris, blanco, n***o y morado.

Entonces recuerdo que ella en la academia compartía habitación con las otras chicas y era una cama pequeña con una mesita a un lado y al otro un closet pequeño.

-              ¿te gusta? – pregunto viéndola caminar por la habitación.

-              Mucho – dice apenada – me gustaría darme una ducha.

-              Por supuesto, ven – caminamos hasta el cuarto de baño y la veo asombrarse, tomo su mano y la llevo hasta mi closet y busco entre mi ropa una camiseta negra y bóxer del mismo color, pero sin usar y se los entrego. – date la ducha y luego descansa, más tarde hablamos.

Salgo de la habitación dejándola sola para que este más cómoda y me voy para el estudio pensando aun en ella. Al entrar en el estudio me encuentro con Jack viendo algo en su portátil.

-              ¿Cómo sigues despierto? – pregunto sentándome frente a él.

-              La cafeína hace milagros – dice señalándome una taza de café a su lado - ¿Cómo esta Nat?

-              Natasha – gruño encendiendo mi portátil – se está dando una ducha para que pueda descansar.

-              ¿sabes que tenerla aquí es peligroso? – me pregunta y aunque sé que es verdad no puedo evitarlo, la necesito conmigo.

Desde que asumí el poder me prometí a mí mismo no tener debilidades, ni cometer los mismos errores de mi padre.

Cuando tenía diez años vi como violaban y mataban a mi madre y hermana frente a mi padre, el cual estaba amarrado a una silla mientras lo obligaban a ver.

En cuanto a mí, esa noche cuando llegaros esos hombres mi hermana corrió a mi habitación y me saco de allí, me llevo aun cuarto escondido, pero no se quedó, cerró la puerta y allí me dejo salvándome la vida.

-              Lo sé – digo sacudiendo la cabeza ahuyentado los recuerdos – pero si no la hubiera traído quien sabe que le estarían haciendo en este momento.

-              La estarían violando o torturando, para luego matarla – dice haciendo que lo mire mal, aunque es verdad.

-              Quiero que llames a tu hermana – le digo – que traiga un cambio de ropa para Natasha y que nos acompañe de compras. – el asiente con la cabeza – ahora ponme al día de lo que está pasando en Francia.

Pasamos la mañana trabajando y buscando la forma dar con el soplón que me está jodiendo, durante todo ese tiempo Natasha no sale de mi mente, a medio día mi ama de llaves nos trae algo de comer y seguimos trabajando.

De repente escuchamos como la puerta se abre bruscamente y por ella entra una espectacular castaña, la cual nos observa con una gran sonrisa.

-              Buenas!!!! – grita entrando al estudio, veo que en sus manos hay tres bolsas.

-              Ya me hacías falta – se levanta Jack a saludar a su hermana – hola preciosa.

-              Hola Ash – voy hasta ella y la abrazo.

-              Mira te traje lo que me pediste – me dice entregándome las bolsas – ve y despierta a tu amor que me quiero ir compras – me dice divertida.

-              Esta bien – digo tomando las bolsas y salgo del estudio, atravieso la casa y llego hasta la habitación, veo que todo está oscuro y noto que las cortinas están cerradas, desvió la mirada hacia la cama y allí la veo, plácidamente dormida, camino hasta la cama y me siento en el borde de  esta mientras la observo dormir bocarriba, es bellísima pienso mientras sonrió,  extiendo mi mano para acariciar su rostro pero ella toma mi mano en un movimiento rápido abriendo los ojos, al darse cuenta que soy yo me suelta.

-              Lo siento – me dice apenada sentándose – los reflejos

-              Que suerte que no tenías un cuchillo – digo divertido observándola a los ojos – mira te traje esto, vístete y te espero en el estudio para que nos vayamos. Me pongo de pie y salgo de la habitación para volver al estudio.

Luego unos veinte minutos esperando aparece la hermosa mujer que está rondando mi mente y va vestida de manera muy sensual, va enfundada en un enterizo corto de color n***o y encaje, unos tacones del mismo color, su cabello va recogido en una coleta alta y no lleva ni una gota de maquillaje.

-              Disculpen no quería interrumpir – dice parada en la puerta

-              No lo haces – dice Ash poniéndose de pie para ir hasta ella – mi nombre es Ashley, soy hermana de Jack y mejor amiga de Dominic.

-              Mucho gusto – dice ella con una deslumbrante sonrisa – soy Natasha, pero puedes decirme Nat.