Como un maldito imán. POV Salvatore. La veo alejarse hacia el interior, y contengo la rabia que me carcome el pecho y amenaza con explotar; sin embargo, hay algo que me da algo de serenidad esta noche y es que su matrimonio es una farsa, «Helena no está enamorada del imbécil de Tiziano, solo me basto verles juntos y sí, puedo notar una complicidad, pero Tiziano y ella no son el amoroso matrimonio que dicen ser». —Mocosa mentirosa —susurro y una ligera sonrisa se filtra en mis labios. Me dirijo al interior y estoy a medio camino cuando escucho el siseo de una persona. —Eres una mosca muerta, a mí no me engaña tu cara de mustia. Acercarte a mi hija y verás de lo que soy capaz. —No sabía que necesitaba a su madre para defenderse —chasquea los labios Ginevra ante el reclamo de Lucrezia—,