Una cama y un sofá- Capitulo 9.

2748 Palabras
-Amanda vamos, es hora de marcharnos ya- Le dijo Mike a una Amanda ebria que se mantenía sujeta a sus brazos Las tres tazas de café y agua que Mike le había pedido a Donna hecho efecto en su sistema, lo había despertado y era justo eso lo que necesitaba para poder llegar esa misma noche a su destino final, faltaban tan solo un par de kilómetros y Mike necesitaba que debía descansar, de absolutamente todo a su alrededor Ni él ni Amanda estuvo dormido muy bien en los últimos días, y ambos necesitan una larga siesta sobre todo, porque ya suponía Mike que la resaca con la que se despertaría Amanda al día siguiente no tenia nombre Habían bebido como locos, y ella que no estaba acostumbrada, no sabía ni cuál era su apellido con certeza, todo le parecía incierto, todo se veía confuso, pero por muy extraño que aquello sonase, esa sensación, era ciertamente mejor que la que mantenía en su estomago día tras día Quizá no era lo mas sano, quizás estar ebria solo era poner una pausa en su vida, pero a veces, era justo y solo eso lo que se necesita -¿Por qué no podemos quedarnos aquí? - Hizo pucheros, cosa que a Mike le pareció adorable -Porque Donna tiene que irse a descansar, ya quiere estar en casa con su familia- Le respondió entre susurros -Dile que se vaya y nosotros nos quedamos aquí -No Amanda, nosotros tampoco podemos hacer eso -¿Por qué no? Al fin y al cabo, en este momento no tenemos casa, podemos quedarnos aquí y convertir este lugar en nuestro -Me gusta la idea, pero no quiero dejar sin empleo a Donna- Se rio -Eres demasiado bueno- Suspiro- Y yo estoy demasiado jodida -No sabes lo que estas diciendo -Se exactamente lo que estoy diciendo- Sentencio -Vamos a nuestro hogar, Amanda, es hora de que vayamos a nuestra casa verdadera -¿Me llevaras con mis padres? - Aquellas palabras hicieron que la chica despertara del ligero letargo que tenia, no quería volver a casa, no quería hacerlo en lo absoluto, ahí dónde estaba se sintió bien, se sintió reconfortante y se sintió segura, y no quería dejar de tener esa sensación Y sabía que no se trataba del lugar, tenia bastante claro que no era del ambiente a su alrededor, todo giraba alrededor de Mike y sus estupideces, de Mike y sus rabietas, de él y sus palabras sabias, de ese chico que tan fuerte parecía pero que era capaz de ponerse una tanga de brillantes con tal de hacerla reír El mundo se estaba perdiendo de Mike, ella se había estado perdiendo de él todo ese tiempo, y no quería seguir haciéndolo, por lo menos no en ese momento, y el problema era, que Amanda sabia con certeza, que en el momento en el que ella pisara un pie nuevamente en casa, entonces ya no habría Mike, ya no había paz, y ya no habría risas Mike era un turista en su vida, ella lo tenia claro, como si alguien le estaba susurrando el final de la historia al oído, aquello no iba a durar, y estaba bien, había cosas en la vida que no duraban lo suficiente, pero algo que ella eternamente iba a agradecer, era ese pedazo de vida dónde había podido ser feliz a su lado, esos instantes de tiempo en los que él había hecho parecer la vida como algo sencillo, en la que él con sus ojos había conseguido llevarla al país de nunca jamás Incluso aunque él no lo supiera, incluso aunque el tiempo juntos no hubiera sido demasiado Mike era una parte buena en su historia, y como toda historia, él también iba a tener un fin, sin embargo ya pesar de tener conciencia de su fin, ella iba alargar los momentos buenos tanto como le fuera posible, el hecho de que supiera que aquello iba a terminar no quería decir que no lo lamentaba como un demonio -No, no te llevare con tus padres- Le contesto el chico -¿Y entonces? -Vamos a nuestro hogar, a la cabaña- Amanda lo miro a los ojos, y juro poder sentir la forma en la que su corazón se derretía, juro poder sentir las mariposas que no había sentido en tanto tiempo, algo de ella sintió el cosquilleo , la emoción, todo aquello que conllevaba el enamoramiento, todo eso que ella estaba tratando de evitar, y aunque quería decir lo contrario, no podía ser ciega y mentirse, aquellas emociones dentro de su cuerpo eran de las mejores cosas que había experimentado en mucho tiempo -Nuestro hogar- Ella susurro, resultanteba que no sabía lo bien que se sintió ser parte de algo hasta que el chico había dicho aquello, Mike se había referido a su hogar, al de ellos dos, juntos, como si de repente hubieran creado un templo sagrado para ambos, y eso, no tenia precio -Vamos ya a casa, ¿Quieres? -Déjame bailar contigo la última canción Mike le hizo un gesto a Donna, quien entendió de inmediato lo que sucedía, y entonces de los altavoces del lugar comenzó a sonar una melodía lenta, dulce, rítmica, la canción perfecta para darle fin a esa noche -Jamás me voy a olvidar de eso- Le dijo Amanda pegada al pecho de Mike -Yo tampoco, Amanda, esto ha significado tanto para mi como para ti- Le respond with sinceridad Amanda abría las heridas más profundas en Mike, Amanda le recordaba todo lo bueno y todo lo malo, todas esas cosas que él quería olvidar y recordar, ella parecía diferente tan frágil, tan derrotada, pero a si mismo con esa pequeña chispa de impulso que la siguió a continuar, ella era una contradicción por donde quisiera que se mirase A él siempre le gustado los acertijos, y aunque no quería jugar con Amanda, si quería entenderla, quería llegar a conocerla incluso mas de lo que se conocía él mismo, Mike estaba perdiendo la cabeza por la pelinegra, y no solo por los secretos que guardaba y que la involucraban a ella, si no por cada paso que daba para acercarse y que sintió que se le clavaban en el pecho Había tenido todo planeado, encontrarla, darle la verdad, pedirle perdón por aquello por lo que ni siquiera él mismo había conseguido perdonarse, y largarse, habiendo conseguido su redención, habiendo dicho en voz alta aquel pecado por el que día tras día sufría Sin embargo ella había desarmado tos du plan en cuanto se había desmayado en el bar, en cuanto el chico se había percatado de lo rota que estaba y de lo fuerte que gritaba auxilio, y entonces, abandonarla se había convertido en algo imposible, ya no había forma de dejar atrás a Amanda, ya no había forma de olvidarla, algo de ella quedaría grabado por siempre con él, porque le enseño lo que eran las heridas, porque alle enseñar a ella se dice a si mismo todo lo que él también necesita escuchar Todo un rompecabezas de aciertos y desaciertos que ninguno de los dos quería terminar de armar -Gracias por traerme, y por bailar conmigo- Dijo la chica, mientras se acercaba a él y le daba un beso en la boca Y a pesar de que quería ese beso, a pesar de que su cuerpo reclamaba por mucho mas que un simple beso, aquello le dolía, porque no sabía de la manera correcta, Amanda no era un chica simplemente para besar, ella era alguien a quien él saborear por completo, y sabía que hasta que Chris no saliera de su corazón, entonces no habría cabida para nadie más, y él no quiera ser el clavo que sacaba otro clavo, él se estaba enamorado de ella y no quería joderse con algo que probablemente ella jamás iba a permitir -Es hora de irnos, ya, andando- Le exigió tomándola de la mano -¿Por qué te alejas, porque siempre te alejas? - inquirió ella no pudiendo hacer caso omiso de la forma en la que él nuevamente la esquivaba -Porque no quiero ser un aprovechado, estas totalmente ebria, y me has llamado por otro nombre la mitad de la noche -Lo siento, yo… Yo no quiero lastimarte -Entonces procura no besarme mas -Mike, yo se a quien he estado besando toda la noche, estoy contigo, eres tu quien esta junto a mi -Pues que bien que comiences a entenderlo- Respondió Le con sequedad, sabia que estaba siendo duro, pero se negaba a enamorarse de una chica que lo iba a odiar, y se negaba por demás, a dejar que ella se enamorase sabiendo que al final lo único que iba a resultar de ellos dos era un par de corazones rotos Amanda se iba a convertir en alguien a quien el miraría por el retrovisor pensando en todas las historias que podrían haber vivido -Gracias y perdón por todo, nos pasaremos por aquí en alguna otra ocasión- Le dijo Mike a Donna con una gran sonrisa -Un placer recibirlos nuevamente, they have muncho cuidado- Los despidió la mujer, aquellos forasteros le look like los mas graciosos que había recibido en mucho tiempo Ambos chicos entraron nuevamente en al auto, con el mismo silencio de antes, tal parecía que la tensión se había quedado encerrada dentro del automóvil, sin embargo Amanda estaba demasiado ebria como para atender a las rabietas de Mike, y Mike se sintió pensativo como para analizar el ambiente a tu alrededor -¿Cuánto falta para llegar? - Inquirió la chica acomodándose en el asiento dispuesta a una siesta -Alrededor de media hora, te avisare cuando lleguemos -De acuerdo- Asintió -Amanda -¿What? -No quiero enamorarme de ti- Susurro bajito, ya pesar de que la pelinegra tenía los ojos cerrados y escuchaba todo muy lejos en su cabeza, aquellas palabras hicieron un eco imposible de ignorar -Entonces no lo hagas- Arrastro las palabras -Tu lo haces difícil… -Siguió hablando, sin embargo eso fue lo ultimo que ella escucho, tenía sueño y hace mucho tiempo que no quería dormir como en ese momento Mike se dio cuenta de aquello, y entonces tras verla abrazarse los brazos, se detuvo por un momento en el camino, puso el estero de su auto muy bajito y le paso una chaqueta negra y grande por encima, ya pesar de que iba a volver a conducir de inmediato tratando de llegar lo mas pronto posible, no pudo evitar quedarse admirando a Amanda Y entonces tampoco pudo evitar recordar nuevamente a Valentina, ella también se veía de esa manera mientras dormía, tan tierna e inocente, ella también debería haber tenido otra oportunidad como la que él le estaba brindando a Amanda, ella también debería estar por ahí besándose con algún chico en su automóvil o estudiando como loca para un examen en la universidad Ella debía haber estado haciendo muchas cosas que ya no iban a ser posibles, si en algún punto Amanda hubiera podido conocer a Valentina, si por cosas de la vida ellas se hubieran podido cruzar en el camino, entonces quizás todo hubiera sido diferente, aunque a quien engañar, Valentina ya había trazado su camino desde mucho tiempo atrás, sin hacer preguntas, sin ayuda pedir, y muy silenciosamente, escabulléndose en la noche y robándole la paz a todas las personas que la amado Mike trazo la línea del perfil del rostro de Amanda, comenzando en su frente, bajando hasta su nariz, en donde tenia graciosamente un pequeño lunar en la mitad, y bajando hasta sus labios, aquellos sensuales y adictivos labios que a él le encantaban, toda ella era un complejo de arte, y él no quería dejar de admirarla Sin embargo estaba estacionado en un lugar de prohibido parquear, y en algún momento tenían que recobrar el norte Así que eso fue lo que el chico hizo, se alejo de ella, de la imagen de su hermana, y se fijó nuevamente en la carretera frente a él, buscando no chocarse y ocasionar un accidente, porque es que de perderse, o estrellarse, entonces no se iba él solo, estaba cargando con Amanda, y suficientes golpes ya tenia ella como para él convertirse en uno más en su itinerario El recorrido fue más corto de lo que había previsto, la carretera estaba sola y disponible antes de tiempo, cosa que Mike agradeció en vista de su cansancio -Oye, princesita, ya hemos llegado- La despertó él, sin embargo ella parecía una roca por completo, no parecía querer moverse y él no planeaba incomodarla- Vamos, yo te llevare dentro- Le dijo a un Amanda inconsciente while salía del auto Mike abrió la puerta de la cabaña, que estaba tal cual él la recordaba, y entonces volvió al auto por Amanda, la cargo en sus brazos y la llevo dentro, cerro la puerta con su pie derecho y la dejo sobre la cama Con toda la delicadeza del mundo, el chico le quito los zapatos, le dejó el resto sobre cu cuerpo, no creyendo prudente desnudarla justo allí, y entonces le puso una manta por encima, ella se acomodó de inmediato, parecía tranquila y eso ya era bueno -Duerme bien- Le dijo mientras se alejaba La cabaña era pequeña, y solo había una cama, lo único en lo que Mike podía recostarse era un sofá que había en la pequeña sala de estar, quería acostarse con Amanda, era lo que mas deseaba, quería verla despertar en la mañana y enredarse con ella, pero no podía, no por lo menos mientras ella estaba ebria, y él sintiera cosas mas allá de las que realmente quería y podía sentir Así que eso fue lo que hizo, de desvistió, se puso un pantalón de pijama que había en una de las cómodas, y se acostó en el sofá, mañana sería un nuevo día, y esperaba que entonces ella no se arrepintiera de todo lo que había sido esa noche -¿Mike? - Amanda pregunto somnolienta, las ganas de vomitar le impedido seguir durmiendo y necesita con urgencia un baño- ¿Dónde demonios estoy? - Se pregunto a si misma while se incorporaba en la cama La chica miro a su alrededor, todo parecía limpio, lejos de la apariencia que tenia aquel bar, la cama era grande, cómoda, y tenia sabanas blancas, a un respaldo había un vestidor y ya suponía ella que probablemente un baño también, Amanda miro a la derecha y se fijo en el reloj que había sobre la mesita de noche, un aparato con letras verdes como los antiguos en cuya pantalla se leían las cuatro de la mañana, era de madrugada, ella estaba al parecer sola y quería vomitar No pudiendo soportar más las náuseas, la pelinegra se puso en pie y rebusco alrededor hasta dar con el baño, gracias a Dios estaba totalmente limpio, se puso en cuclillas frente al váter, y devolvió todo el alcohol que había tomado en las ultimas horas, el cual había sido mucho mas de lo que debía haber tomado -Estas mal, muy mal- Se dijo a si misma while se desplomaba en el piso y trataba de recomponerse- ¿Qué fue todo lo que hiciste? - Siguió hablando consigo misma Amanda se lavo la boca, y salió nuevamente de la habitación, Necesito saber que Mike estaba allí, había un afán en ella porque él no la abandonara, incluso ya pesar de todo lo que había pasado la noche anterior y de todo lo que ella le había dicho La cabaña era linda y acogedora, y tampoco había demasiado por donde buscar, así que fue fácil encontrara a Mike durmiendo apaciblemente en el sofá, Amanda se pregunto porque estaba sola, la cama era grande y perfectamente habrían podido dormir ambos en ella, y aunque agradecía la caballerosidad de Mike, esa noche, sintió que lo necesitaba junto a ella, perdió que necesitaba dormir con él y que él la abrazara por detrás Sin embargo sabia que de llamarlo, él iba a pensar que ella seguía borracha, y la iba a reñir por eso Y no quería lidiar con eso justo allí, sobre todo, porque Amanda quería dormir junto a Mike, no pelear con él, no era eso lo que necesitan, pero entre más lo veía más se aumentaban las ganas de arrastrarlo hasta la cama para que le hiciera compañía, pero cavilando alrededor del asunto, quizás Mike no se acostó solo y en el sofá por ella, quizás él hizo porque simplemente no quería dormir a su lado Y aunque esa idea la maltrataba, también era una posibilidad, tal vez Mike no sent lo que ella estaba comenzando a sentir Después de todo, quizás mañana todo debería tener más sentido.  
Lectura gratis para nuevos usuarios
Escanee para descargar la aplicación
Facebookexpand_more
  • author-avatar
    Autor
  • chap_listÍndice
  • likeAÑADIR