Veo la ciudad desde la ventana del avión. Aprieto mis manos, trato de respirar adecuadamente. No puedo permitirme una crisis, ahora. —¿Estás bien? —mamá ha estado al pendiente de mí, desde que subimos al avión. Me dio una pastilla para dormir —Sí —miento. Ella lo sabe, pero no dice nada. —Estamos por bajar. Ten paciencia. He tenido paciencia toda mi vida y mira en qué lugar estoy. Creo que esto no es lo que esperaba. *** Sé que afrontar de nuevo este caso iba a ser difícil, el solo venir a esta ciudad, para mí lo era. Pero mi conciencia seguía diciéndome que viniera ¿por qué? ¿para dejar esta deuda saldada? Pura mierda —¿A dónde vas? —nos hospedamos en un hotel por unos días, mientras dura el juicio. Eso tiene a varios reporteros fuera del juzgado, es hijo de un político famoso