—No te vayas… Había querido moverme a mi lugar, pero entre sueños, Kang me sujetó con fuerza y me hizo quedarme sobre su pecho, mi corazón se alegraba inmensamente, suspiré y me quedé abrazada a él. Estaba ahogándome en un vaso de agua, tal vez Kang en verdad me amaba, aunque él no lo había dicho, me gustaba cuando él me buscaba de este modo y no me podía rehusar a estar con él, era fenomenal en todos los aspectos, acaricié su pecho desnudo y me sentí realmente afortunada, sonreí y cerré los ojos, dejaría de pensar en cosas absurdas, y ser una buena persona con él, yo sería una buena esposa A la mañana siguiente…. Me levanté muy temprano y aun así no pude ganarle a Kang, él ya se estaba alistando para el trabajo, era un hombre muy ordenado, mucho mas qué yo, y siempre era puntual, dema