—¿Te besaste con So-Hyun?. Recuerdo que siempre me contuve por que Kang Woo era mi jefe, jamás le respondí, jamás lo miré feo, jamás hice algún comentario malo de él, pero en ocasiones quería estrangularlo, gritarle a la cara que era un idiota sin remedio, un grano en el culo. Kang me miró un poco sorprendido, pero rápidamente controló sus emociones, eso me fastidiaba de él, que siempre podía ocultar lo que sentía, a excepción de su arrogancia. El secretario Suk se apresuró a acercarse a mi y susurró: —Ari, ahora estamos ocupados… —¿Lo hiciste?—Pregunté ignorando a ese idiota de Suk, quien siempre cuidaría de Kang inclusive si eso significaba verme morir. Le era tan leal como un perro. Kang se puso de pie y se acomodó la ropa con elegancia. —Si me disculpan un momento, tengo algo que