Henry de Moral se quedó paralizado ante lo que veía, frente a él los rostros de cada una de las personas que había herido y hecho daño le sonreían y se burlaban de la locura que poco a poco había crecido en él. Volteó a ver a Matilde con una furia nunca antes conocida y se abalanzó contra ella queriéndola matar. —¡Qué es lo que haz hecho! — Gritó furioso sin que la importara que cientos de personas lo observaban. Matilde se hizo un lado como pudo y Henry tropezó cayendo en frente de una cuadro de una de las chicas que había violado en el sanatorio donde lo habían enviado. Cuando ambos cayeron sobre el suelo él comenzó a golpear el lienzo con todas sus fuerzas rompiéndolo entre lágrimas. Salvador Del Moral lo observaba aterrorizado sin poderlo controlar —¡Basta Henry! — Gritó—¡Compor