[QUENTIN]
Al parecer este inicio de año ha sido bastante agitado y confieso que jamás me imaginé corriendo al hospital y mucho menos por un asunto de Isabel. Desde que pasó lo del accidente en casa de mi hermana en Nueva York, no dejo de culparme cada vez que ella termina en un cuarto de hospital, ya ha sido dos veces por la pierna y sé que una tercera no la podría soportar, no quiero que mi esposa termine en silla de ruedas y con tratamientos que la hagan sentirse mal, para mi suerte este no fue el caso.
―Señor Valois, su esposa necesita descansar un poco más ― me dice el doctor― a pesar de que no es nada grave, el ligero golpe en la cabeza necesita ser observado un tiempo, así que le sugiero que se dé una vuelta por el pasillo o vaya a la cafetería por algo de beber.
―¿Seguro?, ¿no quiere que esté aquí? ― pregunto viéndola dormir.
―Estará bien, ya le dije, no debe preocuparse de nada, sólo es por prevención― habla y sale de la habitación para dejarme solo con ella.
Por un momento me quedo viéndola al rostro y sonrío. Está bien, a pesar de todos los escenarios que puede haber imaginado mientras venía para acá, el que me encontré fue el mejor, lo que me hace respirar tranquilo.
―Vengo en unos momentos― le murmuro al oído y ella asiente con la cabeza mientras sigue con los ojos cerrados. Le doy un beso sobre la frente y me alejo de ella para salir de ahí ― les pido que se mantengan alertas ― les digo a los nuevo guardaespaldas― nadie entre ni sale si yo no estoy.
―Sí señor Valois― me responden los dos a coro.
Comienzo a caminar sobre el pasillo, menos preocupado de lo que debía estar porque aún no queda por concluído el asunto de la prueba. Sin embargo, mi preocupación se eleva cuando veo salir a Dane de una de las habitaciones y con el móvil en la mano.
―¿Dane?― pregunto de inmediato acercándome a él.
Él rápidamente levanta su mirada y puedo notar lo sorprendido que esta al verme aquí ―¿Quentin? ¿Qué haces aquí? ¿Acaso te has enterado de lo de Keira?,pero ¿cómo si esto paso recién?― Indaga y no entiendo de lo que habla.
―¿Qué pasó con Keira? ― pregunto con un rostro tan confuso que hace que el de Dane cambie de inmediato.
―Si te soy sincero, al principio pensé que era una tragedia, ella abrió el sobre ese que tanto esperaban y se desmayó… no sé, me imaginé lo peor― Dice y una sonrisa se dibuja en su rostro ―Pero, es que todavía no me lo puedo creer― Continua y hace una pausa ―Vamos a ser papás de nuevo, esta embarazada, tiene dos meses― Me cuenta finalmente y esto si que no me lo puedo creer.
Me quedo en silencio, tratando de sobrellevar la noticia y sobre todo encontrando las palabras para expresar lo que pasa en estos momentos sin embargo sólo me sale un ―¿es broma verdad?, ¿acaso estuviste espiando? ― le pregunto y Dane levanta las cejas sorprendido.
―¿De qué hablas?― Cuestiona confundido.
―Mira Dane, que sabes que tu humor y mi humor se llevan de maravilla, pero lo que me acabas de decir es una broma que va más allá de lo que se puede bromear― insisto.
―Quentin ¿Crees que haría una broma con el hecho de que mi esposa esta embarazada? creeme que la tomo por sorpresa, es decir… sabemos muy bien las consecuencias que tiene el sexo, pero no estabamos buscando un bebé ahora ¿me explico?― Dice entre risas.
―Entonces, esto te tomará aún más por sorpresa, porque justamente estoy en el hospital porque Isabel se desmayó en el restaurante y resulta que nos acaban de decir que ella está embarazada, de dos meses― le aseguro y él comienza a reírse.
―¡No! ¡Es que no puede ser!― Exclama entre risas.
―Créeme, Isabel y yo también sabemos las consecuencias del sexo― respondo un poco menos estresado.
―Creo que nos trajimos unos polizones de aquel crucero― Bromea.
Sonrío― al parecer sí, no puedo imaginar qué pasará cuando las dos se enteren, esto al menos parece un respiro ante tanta tensión que se ha vivído, llegué a pensar que estaban aquí en relación a…― y comunico todo con la mirada ya que no quiero mencionar nada.
―¿A los resultados? Keira ya los vio ¿por qué no hablas con ella? creo que se deben una charla― Sugiere.
Suspiro ― sé que nos debemos una charla, pero, ¿cómo se empieza?― le pregunto y me voy a sentar a una de las sillas que hay sobre el pasillo ― no sé, han pasado tantas cosas.
Dane se sienta en una de las sillas a mi lado ―¿Has visto el resultado?― Indaga.
Asiento con la cabeza ―justo terminaba de leerlo cuando Vivianne me avisó de lo de Isabel, aún está en la bolsa de mi saco― y le enseño el sobre.
Dane lo mira sonríe y me mira ―Sabes, Sara es una cuñada increible, pero me va a encantar tenerte como cuñado y mucho más que seas el tío de mis hijos, sé que es dificil, pero creeme cuando te digo que en Keira tendrás una hermana maravillosa, he visto todo lo que ha hecho por Sara y ella daría la vida por su familia, y ahora tú también eres su familia―
―Hablas como si ya estuvieras seguro de los resultados ― respondo entre sonrisas― ¿es tu deseo que sea tu cuñado o simplemente sabes algo?― cuestiono.
―Hay un 99.99% de efectividad en esas pruebas de ADN ¿por qué no lo estaría?― Responde divertido. Veo un momento hacia el otro lado del pasillo, mis ojos se posan sobre la puerta donde se encuentra Isabel ― yo puedo cuidarla si gustas ― me dice Dane― así les daré unos minutos juntos. Keira está despierta.―
―Sí tú fueras yo Dane, ¿qué es lo que harías?, tu que conoces a Keira mejor que yo, ¿crees que sería un buen momento para hablar sobre esto? ― le pregunto un poco más serio.
―Keira es una mujer sumamente fuerte, le gusta afrontar las situaciones y cuidar a los suyos. Quentin, sé que es difícil, pero son familia y ese lazo pues está ahí… ¿por qué no vas y conoces a tu hermana? no a la mujer de negocios y amiga que has estado conociendo, pero a tu hermana… En cuanto a mi, amigo, vamos a tener que cambiar los términos de nuestra relación, no puedo meterme con mi cuñado― Dice divertido y ríe de esto último y supongo que lo hace para que me relaje un poco.
Le doy una palmada sobre la espalda ― una relación a la vez, luego hablamos sobre la nuestra, ahora tengo que ir a ver a la que parece se convirtió en una de las más importantes. Quién iba a decir que a mis cuarenta y un años iba a conocer a otra hermana cuando perdí a la mía hace años atrás― reflexiono ― ¿seguro que no te importa?, puedo esperar, la noticia de la espera de un bebé parece un poco más importante y alegre que afirmar que tienes un hermano que no conocías― le pregunto.
―Ve, Keira lleva días pensando en ti, y no de una manera romántica, creeme que si no habla contigo pronto, irá a tu casa a interrumpirte, asique aprovecha que estás aquí y aclaren las cosas―
Me pongo de pie y antes de caminar hacia la habitación le pregunto ― ¿si sabes que esto le romperá el corazón a Lea? ― Dane sonríe.
―¿Lo dices porque somos cuñados y por ende soy su tío o porque seré padre nuevamente?― Indaga divertido.
―¿Tú qué crees? ― le regreso la pregunta.
―No te preocupes, como su nuevo tío, me comprometo a ayudar a encontrarle un novio acorde a su edad y gustos― Responde y me guiña un ojo sabiendo que esa respuesta no me agradara.
Niego con la cabeza mientras sonrío. Después camino hacia la habitación y antes de tocar tomo un respiro profundo para sacar el nerviosismo, ¿cómo la podré ver diferente?, ¿cómo de pronto nuestra relación escaló tan rápido si hace meses atrás para mi no existía? Toco la puerta y al escuchar el “adelante” giro la perilla para entrar y verla sobre la camilla; Keira se levanta levemente y me ve a los ojos sorprendida. Doy unos pasos hacia ella para acercarme y sin poder evitarlo le tomo la mano.
― Aquí estoy ― le digo bajito― todo estará bien. ―
Keira me sonríe.