[KEIRA]
Saber que voy a ser mamá nuevamente es algo que de verdad no me esperaba, al menos no tan pronto y si bien la noticia me ha tomado por sorpresa, también estoy muy feliz con la noticia, y ver a Dane siendo tan feliz, inevitablemente me hace sonreír como una tonta enamorada. Mis pensamientos van por todas partes cuando de pronto un golpe en la puerta me hace regresar a la realidad y al decirle que puede pasar, la puerta se abre dejándome ver a Quentin cruzando la puerta.
Me levanto levemente de la cama ya que no esperaba verlo aquí y él se acerca hacia mi y me toma de la mano de una manera tierna.
― Aquí estoy ― me dice bajito― todo estará bien― habla haciéndome sonreír.
―Hola― Digo tratando de encontrar las palabras y es que toda esta situación es extraña por donde se le mire ―Supongo que has visto los resultados, pero ¿cómo has sabido? ¿Acaso Dane te ha llamado?― Le pregunto un tanto confundida.
Quentin niega con la cabeza y esboza una ligera sonrisa ― Isabel, ella también se desmayó en el restaurante, está embarazada― comenta.
―¡¿Qué?! !¡No lo puedo creer!― Expreso emocionada.
―Menos yo, lo más raro de todo es que se dió justo este día, fueron demasiadas noticias a la vez y eso que estoy acostumbrado a recibir noticias de todo, pero esta vez la carga emocional es demasiado fuerte. Tengo un bebé nuevo en camino, una nueva hermana y por lo que veo un nuevo sobrino, ¿dime cómo te preparas para eso?― me pregunta entre risas leves.
―Lo sé, es muy difícil, pero tengo que corregirte, tienes dos hermanas, Sara también es tu hermana… ―
―Cierto, Sara, que coincidencia en nombre.
―¿Crees que mi padre habra insistido en ese nombre a causa de tu madre? no tienes idea de la cantidad de preguntas que tengo para él― Comento absolutamente confundida.
―No lo sé, no tengo ni idea, la única hermana que conocía se encuentra enterrada en un panteón en Francia, ¿crees que yo no tengo preguntas?, lástima que yo no sé a quién dirigirme― responde un poco melancólico.
―Te prometo que hablaremos con mi padre y lo haremos juntos. Tenemos muchas cosas de que hablar no solo con él, sino con Sara también… sabes, no tengo idea de como mi madre se va a tomar toda esta noticia, tengo miedo de que signifique la destrucción de su matrimonio, pero a la vez tengo que confesarte que de todos los hermanos que podrían haberme tocado, eres el que más me agrada― Le digo divertida y con toda la honestidad del mundo.
Quentin vuelve a tomar mi mano ― a mi me agrada volver a tener una hermana, es mi oportunidad de hacerlo bien― confiesa aunque no sé mucho lo que eso significa.
―¿Hacerlo bien?― pregunto un poco confundida.
―La relación con mi hermana Jacqueline no era del todo buena. Nos alejamos por muchas circunstancias que pasaron en la familia y después vino lo de su marido y mi esposa y todo acabó en un caos que no se pudo salvar. La vi un día antes de que se quitara la vida en la cárcel y jamás pude tener una conexión con ella. No tuve tiempo, eso me lo sigo reprochando pero, tal vez ahora esté recibiendo una segunda oportunidad de estar ahí para ti― confiesa― para mi hermana.
―Lamento mucho que haya sido asi, sé que es dificil aprender a ser hermanos a esta edad, que no somos dos niños y que tal vez con Sara te cueste aun más por la diferencia de edad, pero creo que podemos llegar a aprender a ser buenos hermanos, a aconsejarnos cuando sea necesario y obviamente a ser los mejores tíos que podamos― Digo llevando una de mis manos sobre mi abdomen ―Te juro que aun no me lo creo… vamos a ser padres al mismo tiempo― Comento entre risas.
Quentin se ríe ― yo menos, no puedo creer que seré padre de tres, aunque en verdad soy padre de cinco, es difícil, estoy un poco sentimental y aturdido, no quiero hacerte pasar un mal rato. Me alegra que vayamos a compartir nuestro primer recuerdo juntos, tíos y padres al mismo tiempo, ¿qué posibilidades hay de que eso suceda en este mundo? ― me pregunta entre sonrisas.
―Pocas, pero… nos encontramos y eso también parecía imposible. Quentin, sé que no es el momento, pero tenemos muchas cosas de que hablar, y entre ellas negocios, sabes, estoy aqui te veo y me doy cuenta que estoy manejando un imperio que también te pertenece― Le digo y es que no dejo de pensar en todos los cambios que nos esperan. Estoy agobiada…
Quentin niega con la cabeza ― primera cosa que debes saber sobre mí, hermana, no me gusta mezclar pláticas familiares con negocios, soy muy estricto en eso, si gustas eso lo podemos hacer otro día, no en medio de una noticia tan feliz.
―Por favor, te juro que me siento culpable y no puedo con ello― Le pido.
―Sin culpas, mira que nadie te está pidiendo nada y aún así, ¿qué podrías hacer ahora?, ¿llamar a toda la mesa directiva o a tu padre y hacer una repartición de acciones acostada en la cama de un hospital? No lo creo― habla entre risas.
―Yo tampoco, así que mejor lo hablamos cuando salga de aquí ¿te parece?―
―Me parece perfecto. Ahora si me disculpas, tengo una esposa que espera por mí en otra habitación y Dane está con ella así que debo ir a ver que pasa ― Quentin bromea.
―Ve, y dale mis felicitaciones… de verdad estoy muy feliz por ustedes―
Quentin se pone de pie y se acerca a mí ―¿Crees que te pueda dar un abrazo?― pregunta tímido.
―Claro que puedes, es más, yo te lo iba a pedir― Le dejo saber.
Él me abraza, lo hace con mucho cariño como si quisiera comprobar que esto es real, que en verdad soy su hermana y que no hay ni un truco en los resultados de las pruebas que nos han llegado. Después, se aleja de mí con cuidado y me mira a los ojos― ¿nos vemos luego?, ¿cuándo tú lo desees y te sientas lista? ― me pregunta.
―Por supuesto, hablamos cuando salga de aquí y después hablaremos con mi… con nuestro padre― Me corrijo.
Él asiente ― nos vemos Keira, digo, hermana― se corrige y luego camina hacia la puerta para abrirla y salir de ahí.
[QUENTIN]
Salgo de la habitación de Keira un poco más sentimental de lo normal. En verdad, yo no estaba preparado para tener esta plática con ella, suelo ser un poco más pensante en lo que debo decir y hacer pero, supongo que debo empezar a cambiar un poco si es que quiero conectar con ella y hacer que todo esto en verdad funcione. Tan sólo empiezo a caminar por el pasillo, Dane sale del cuarto de Isabel y al verme sonríe.
―Isabel está preguntando por ti ― me anuncia.
―Y Keira por ti― respondo un poco más relajado.
Dane me da un pequeño golpe sobre la espalda y me ve a los ojos ― será genial, ya lo verás, estaré yo para apoyarte, ¿eh cuñado? ― me pregunta haciéndome sonreír.
―No sólo eres mi cuñado Dane, has pasado a ser mi mejor amigo, así que doy por hecho de que debe ser genial― repito sus frase― ¿nos vemos luego?, creo que aún hay muchas cosas qué platicar. ―
―Tenlo por seguro― responde y después de darme un abrazo camina hacia el lado contrario y entra al cuarto de Keira dejándome solo en medio del corredor.
Así, camino hacia la habitación de mi mujer y, tan solo entrar, la veo sentada sobre la cama y recargada en el respaldo, al verme estira los brazos y yo corro hacia ella para abrazarla.
―¡No lo puedo creer!― habla emocionada―¡vamos a ser papás, Quen! ― y yo me quedo un poco ahí, refugiado entre sus brazos tratando de asimilar todas las emociones que en este momento corren por mi ser. Ella, después de unos momentos así, lo nota― ¿todo bien?― me pregunta.
Asiento con la cabeza y me separo de ella para verla a los ojos― Isa, Keira es mi hermana― le digo de frente y ella sonríe ― Keira y yo sí somos hermanos como nos lo dijeron. ―
Isabel acaricia mi rostro y me sonríe ― esa es una buena noticia amor, tómalo así, no importa de dónde venga, tómalo así, ganar una hermana después de perder una debe ser la mejor de las noticias, ¿vale?―
―Así como ganar otro hijo después de perder dos― le recito y ella se toca el vientre ilusionada― esta vez lo voy a hacer bien― le prometo― te juro, que esta vez lo haré mucho mejor― y acaricio su vientre.
―Lo sé amor, lo sé― finaliza mientras me ve a los ojos.